"La OTAN eleva el grado de la escalada. La OTAN está jugando con fuego con la retórica militar": portavoz del Kremlin.
El Kremlin condenó este lunes el llamamiento del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para que los países aliados permitan a Ucrania atacar territorio ruso con el armamento occidental.
"La OTAN eleva el grado de la escalada. La OTAN está jugando con fuego con la retórica militar, está cayendo en un éxtasis bélico", dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, en declaraciones al diario 'Izvestia'.
Peskov aseguró que los militares rusos "también saben qué hacer y continúan la operación militar especial para neutralizar todas las amenazas".
En respuesta a una pregunta sobre si ambas partes se están acercando a una confrontación directa, contestó: "No se están acercando, ya se encuentran en ella".
"La OTAN ya está involucrada en el conflicto, involucrada directamente. Ésta es la realidad a la que tendremos que enfrentarnos de aquí en adelante", subrayó.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, consideró que Stoltenberg "se excedió en sus funciones".
"Dudo que el secretario general pueda asumir tal responsabilidad y hablar en nombre de los miembros del bloque", comentó y aludió a las críticas pronunciadas por el Gobierno italiano, uno de cuyos miembros incluso pidió la renuncia del jefe de la OTAN.
En declaraciones al semanario 'The Economist', Stoltenberg aseguró que la posibilidad de que Ucrania pueda atacar dentro de territorio de Rusia es "legal", siempre y cuando se traten de "objetivos militares y legítimos", por lo que llamó a levantar el veto al uso de armas occidentales.
"Ha llegado el momento de que los aliados consideren si deben levantar algunas de estas restricciones impuestas a las armas que han donado a Ucrania, porque tenemos que recordar que esto es una guerra de agresión de Rusia, que Ucrania tiene el derecho a defenderse y que esto incluye atacar a objetivos en territorio ruso", aseveró.
Stoltenberg insistió en el mismo argumento el lunes al intervenir ante la Asamblea Parlamentaria de la Alianza, reunida en Sofía, aduciendo que los ucranianos "tienen las manos atadas".
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que se encuentra de visita en España, ha lamentado en varias ocasiones que Kiev siga sin poder "destruir" las "lanzaderas de misiles" con las que Rusia ataca a Ucrania desde el otro lado de la frontera debido a las restricciones impuestas por los países de la OTAN.
La mayoría de aliados de Ucrania le han prohibido hasta el momento utilizar su armamento para atacar territorio ruso por miedo a posibles represalias directas de Moscú.
El Reino Unido dio el primer paso y autorizó recientemente a Ucrania a golpear territorio enemigo con su armamento, pero Estados Unidos, Francia y la mayor parte de los aliados de Kiev no han cambiado oficialmente de postura.