El nuevo consorcio que los englobaría se llamaría France Médias y reuniría a sus 16 mil empleados, con un presupuesto anual de unos 4 mil millones de euros.
Todos los sindicatos de los medios audiovisuales públicos franceses iniciaron una huelga de dos días, con un amplio seguimiento, para protestar contra un proyecto del Gobierno de Emmanuel Macron para la fusión de todos ellos en una entidad con una estrategia única y más sinergias.
El paro, que en algunos casos como en la emisora informativa France Info ha supuesto la práctica suspensión de todas sus emisiones, llega en vísperas del examen por la Asamblea Nacional del plan para llevar a cabo esa fusión.
Un proyecto que se votó en el Senado en junio de 2023 y que se ha relanzado, con algunos cambios sustanciales, desde el desembarco como nueva ministra de Cultura de la conservadora Rachida Dati, en enero pasado.
En el texto inicial adoptado el pasado año por la cámara alta se prevé la fusión a partir del 1 de enero de 2025 de las cuatro grandes estructuras del audiovisual público que son France Télévisions, Radio France, France Médias Monde y el INA (Instituto Nacional del Audiovisual).
El nuevo consorcio que los englobaría se llamaría France Médias y reuniría a sus 16 mil empleados, con un presupuesto anual de unos 4 mil millones de euros, al frente del cual estaría un consejero delegado con un mandato de cinco años nombrado por la Autoridad de Regulación del Audiovisual (Arcom), cuyo presidente es designado por el jefe del Estado.
Una de las razones que ha encrespado a los sindicatos es una enmienda al proyecto inicial introducida por el departamento de Dati al documento que se tramitó en el Senado para que el nuevo consorcio anule la especificidad de cada una de las cuatro entidades que agruparía, que quedarían fusionadas desde enero de 2026.
El interés declarado de esa fusión sería ir más lejos en las sinergias que se espera de una mayor integración entre todas ellas (con la posible supresión de funciones duplicadas).
También "desplegar una estrategia digital unificada y potente, reagrupar los medios editoriales y abrir la puerta a más innovación en la producción y el desarrollo de nuevos formatos para tener en cuenta a todos los públicos y todos los usos".
Más allá del temor a un recorte de fondos, que es la voluntad del partido de oposición de derechas Los Republicanos, al que pertenecía Dati hasta que fue nombrada ministra, muchos huelguistas advierten de una reducción de la pluralidad de los medios en Francia.
En un artículo publicado por Le Monde, un millar de trabajadores de Radio France (la entidad que reúne a las emisoras públicas) consideran que "el riesgo es sobre todo democrático".
En concreto, dicen temer por la "independencia" de los medios públicos cuando al frente de la futura estructura haya un consejero delegado único "con plenos poderes".
La izquierda parlamentaria en la oposición apoya plenamente a los sindicatos convocantes de la huelga y acusa de Macron de haber debilitado a los medios públicos desde su llegada al Elíseo en 2017 desde el punto de vista de su financiación.
Por el contrario, la derecha y la extrema derecha en la oposición están en favor de crear una estructura que reúna todo el audiovisual público, mientras que entre los diputados del bloque que apoya al Gobierno algunos están en contra de la fusión completa.