Los críticos de la ley avalada por el Parlamento la compararon con la legislación rusa destinada a acallar las voces disidentes.
La presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, anunció que vetó la controvertida ley de "influencia extranjera" que provocó protestas masivas en ese país del Cáucaso.
"Hoy, veto [...] la ley, que es esencialmente rusa, y que contradice nuestra Constitución", declaró por televisión Zurabishvili, una dirigente proeuropea enfrentada al partido gobernante, aludiendo al texto aprobado esta semana por el Parlamento y que sus críticos compararon con la legislación rusa destinada a acallar las voces disidentes.