El recurso que esperan del gobierno estatal es el correspondiente a 7 meses del Impuesto sobre Hospedaje.
La falta de recursos obligó a la OCV a cerrar las oficinas porque les cortaron el Internet y teléfono al no pagar y están por suspenderlo el servicio de electricidad, reconoció Enrique Ayala, presidente de la Oficina de Convenciones y Visitantes.
Comentó que los dos empleados están trabajando desde su casa, pero la quincena pasada ya no pudieron pagarles y está por vencer la del día último sin dinero, y lo que le preocupa es pagarles el seguro social, pues el IMSS luego aplica sanciones económicas elevadas.
El recurso que esperan del gobierno estatal es el correspondiente a 7 meses del Impuesto sobre Hospedaje, que representa un millón 800 mil pesos, indicó.
Aunque constantemente se comunican a Finanzas del estado, de ahí argumentan que tienen dificultades con el cambio de presupuestos y funcionarios, pues entró ahí Josúe Jiménez, quien quedó en lugar de la persona que los atendía, pero ya ni les contesta.
"Estamos tratando de hablar con ellos, con Blas Flores, jefe de Gabinete y Proyectos, o con Martha Moncada, pero nada más nos dicen que esta semana, pero ya casi termina y nada", comentó.
En una situación similar están las OCVs de Saltillo y Torreón, según sabe, y, en el caso de Monclova ya es insostenible la situación, pues tanto él como los trabajadores han gastado dinero propio en combustible y viajes, como el reciente del Thianguis de Acapulco, pues denla Secretaría de Turismo y Finanzas les dijeron que pusieran de su dinero y se los reembolsarían al regresar.
Ayala comentó que lo más probable es que pague de su dinero el recibo de luz y el seguro de los empleados para evitar problemas.