La denuncia ante el MP sigue en curso, y Ríos Treviño enfatiza que no debe quedar impune estos hechos que dañaron al comercio y ciudadanía.
Hoy, se cumplirá un año desde los violentos enfrentamientos en la calle Matamoros entre obreros simpatizantes del Sindicato Minero y del Sindicato Democrático, disputándose el edificio de la Sección 288.
Estos hechos dejaron daños materiales y personas lesionadas.
Francisco Ríos Treviño, secretario general de la sección, lamentó estos sucesos y advirtió que no deben repetirse, especialmente dadas las circunstancias actuales.
Ríos Treviño destacó la importancia de la integridad física de los obreros, especialmente en medio de la actual crisis e hizo un llamado a la unidad para superar los problemas en AHMSA.
A un año. A un año del incidente, mencionó que el recinto sindical en la calle Allende sigue custodiado por las autoridades y cerrado el acceso.
El sindicato democrático cuenta con la titularidad del edificio, según acordado con la justicia, pero no ha podido acceder por falta de recursos para mantenerlo.
Mientras tanto, están utilizando una oficina de la funeraria de la Sección 288 provisionalmente.
Respecto a la denuncia presentada ante el Ministerio Público, Ríos Treviño informó que el proceso sigue en curso.
Aunque reconoció que son procedimientos largos, enfatizó que no pueden quedar impunes debido a los daños y lesiones sufridas. El secretario general lamentó que el enfrentamiento del pasado año estuviera a punto de manchar el movimiento sindical y la lucha obrera.
Confrontaciones. Destacó que esta experiencia les ha enseñado a valorar el trabajo y resaltó la importancia de evitar confrontaciones, llamando a la unidad obrera como una lección fundamental de estos acontecimientos.
En este aniversario, recordemos que la verdadera fuerza del movimiento sindical radica en la solidaridad y el diálogo constructivo.
De manera pácífica. Es momento de dejar atrás las divisiones y trabajar juntos hacia un futuro en el que los derechos laborales sean respetados y protegidos para el bienestar de todos los trabajadores. Que este incidente sirva como un recordatorio de la importancia de resolver las diferencias de manera pacífica y constructiva.