Hombre ingresa al área de urgencias del hospital, donde se llevó a cabo la verificación de los signos y se confirmó que presentaba los respectivos síntomas de un golpe de calor.
Piedras Negras ha registrado su primer caso de golpe de calor en lo que va del año, generando preocupación y alerta en la comunidad sobre los riesgos que las altas temperaturas pueden representar para la salud.
El director del Hospital General de la Secretaría de Salud, Carlos Villarreal, informó que se trata de un hombre de 57 años que llegó al hospital y luego solicitó su alta voluntaria. El paciente fue admitido con síntomas de golpe de calor y recibió tratamiento durante varias horas, pero sorprendentemente decidió retirarse por su cuenta al sentirse mejor.
Temperaturas. Esta situación ha llamado la atención de las autoridades de salud, ya que, a pesar de las altas temperaturas que se han registrado en la región en los últimos días, no se había presentado ningún caso de esta naturaleza. Ante esta situación, el director del hospital ha reiterado la importancia de tomar medidas preventivas, especialmente durante las horas de mayor calor, para evitar la exposición prolongada al sol. Además, ha recomendado cuidar especialmente a niños y personas de la tercera edad, ya que son más propensos a sufrir complicaciones por golpes de calor. Los síntomas de esta condición incluyen sed, dolor de cabeza, pérdida del estado de conciencia, mareos, entre otros. Es fundamental que la comunidad esté informada y tome las precauciones necesarias para evitar este tipo de situaciones. Para prevenir un golpe de calor, es fundamental mantenerse hidratado, especialmente en los días calurosos. Se recomienda beber agua con regularidad, incluso si no se siente sed. Además, es importante evitar la exposición directa al sol durante las horas de mayor calor, que generalmente son entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Buscar lugares frescos y sombreados también es clave, así como usar ropa ligera y de colores claros para ayudar a mantener el cuerpo fresco. Las personas más vulnerables a sufrir un golpe de calor son los niños pequeños, los adultos mayores y aquellas personas con enfermedades crónicas. También quienes trabajan al aire libre o realizan actividades físicas intensas bajo el sol tienen un mayor riesgo. Por ello, es importante que estas personas tomen precauciones adicionales, como descansar en lugares frescos, evitar la exposición prolongada al sol.