Las campañas electorales para elegir a los próximos presidentes municipales llegaron a esa etapa que no puede faltar en estos procesos previo a la elección y nos referimos a esas campañas negras que exponen a ciertos candidatos y en estos tiempos la afectación es mucho mayor para aquellos que actualmente están gobernando y al mismo tiempo buscan la reelección como se los han facilitado las leyes que resultan ser convenientes para algunos.
Pero tocando el punto de los ataques y trapitos al sol, a quien le están apedreando el rancho, pero "sabroso" es al alcalde de Frontera Roberto Piña Amaya, a quien están exhibiendo con presuntas acciones de corrupción en la que le adjudican desvíos millonarios favoreciendo con contratos a compañías cuyos dueños son personas muy cercanas al candidato y presidente municipal.
El enriquecimiento ilícito es otro de los presuntos señalamientos hacía el candidato fronterense de Morena y no solo eso, también se le acusa de presunto despojo de importantes predios en los que ha usado su figura política para adjudicarse dichas hectáreas y de esta forma hacerse de propiedades sin que nadie pueda hacer nada en su contra pese a las denuncias que ya existen por parte de los afectados, no solo en el tema de despojos, sino en general.
Hay quienes dicen que le aprendió muy bien al exalcalde de Monclova y actual diputado local Alfredo Paredes en el tema de desvío de recursos, ya que trabajaron de la mano varios años en la administración que Paredes dirigió las riendas municipales de Monclova, pero tiempo después terminaron rompieron lazos para después convertirse en rivales por el tema de aguas intermunicipales.
El hecho es que todo esto le está afectando considerablemente a Piña en su campaña y lo peor de todo es que lo sabe y ha logrado ver el efecto que está teniendo en esos recorridos que realiza pidiendo el voto ciudadano.
En definitiva, no es lo mismo y se sabe que el sol jamás se va a poder tapar con un dedo y todo termina saliendo a la luz pública y basta recordar que toda acción tiene su reacción y las facturas tienen que pagarse tarde o temprano.
Pero no podemos decir que le llegó su karma y mucho menos que es un factor contundente para que pierda en las próximas elecciones este 2 de junio, porque eso lo decidirá solamente el electorado fronterense bajo las urnas, así como el tiempo una vez que haya concluido la jornada electoral.
Que le resta puntos al candidato, es cierto, y que a ningún candidato le conviene que se hable mal de ellos en tiempos de campaña también es cierto porque la reelección por sí sola no es un rema fácil y con señalamientos como lo que le han señalado al candidato la cosa se va poniendo más difícil aún y a pesar de que su ego y actitud lo tengan pensando que es el mejor alcalde del mundo y la mejor opción para los fronterenses.
Lo mismo le pasó a la candidata de Morena por la alcaldía de Monclova, Claudia Garza del Toro, quien se ve envuelta en presuntos señalamientos de enriquecimiento ilícito con los programas federales, ya que fue la encargada en el estado de las pensiones para adultos mayores.
Han dado a conocer su cambio repentino de vivienda, pasar de una modesta casa a una lujosa en un lapso de tiempo muy corto, así como viajes y un estilo de vida que no cualquiera se puede dar con sueldos de puestos políticos que ha tenido desde que forma las filas de Morena en el estado.
La hoy candidata ha salido a desmentir los señalamientos que están haciendo en su contra y asegurar que jamás ha tenido ninguna denuncia en el tema de programas, pero seguramente Claudia Garza tendrá que hacer mucho más que eso si quiere tener mejores resultados en la elección.