¿Alguna vez te has preguntado cuáles son los beneficios de comer ajo todos los días? ¡Pues estás a punto de descubrirlo! Este pequeño ingrediente que normalmente usamos para darle más sabor a nuestros platillos no solo es esencial en la cocina, sino que también es un poderoso aliado para la salud.
Desde hace miles de años, el ajo ha sido valorado por sus propiedades medicinales. Y no es para menos, pues su consumo diario mantiene a raya muchas enfermedades y protege al cuerpo de maneras inimaginables. ¡Así que es hora de que comiences a incluirlo en tu dieta diaria!
Aliado contra las infecciones
Gracias a sus propiedades antibacterianas y antivirales, el ajo crudo ayuda a combatir resfriados, gripes e infecciones cutáneas, especialmente aquellas ocasionadas por hongos como el pie de atleta. También es un gran remedio contra infecciones intestinales; diversos estudios han comprobado el efecto antiparasitario del ajo frente a parásitos como Entamoeba y Giardia, los cuales afectan al sistema digestivo y producen malestares estomacales.
Reduce la presión arterial
¿Preocupado por la hipertensión? Tranquilo, este ingrediente es justo lo que necesitas para mantener tus arterias y corazón en buen estado. Expertos han revelado que el consumo diario de ajo ayuda a bajar la presión sanguínea hasta un 8%, lo que evita el riesgo de un infarto o derrame cerebral. Aunque no existe una dosis determinada, se recomienda a los adultos consumir cuatro gramos de ajo crudo (uno o dos dientes) al día para disfrutar de sus increíbles beneficios.
Fortalece el sistema inmunitario
Si te enfermas muy seguido, es momento de comer más ajo. Su alto contenido en vitaminas y minerales ayuda a que tu sistema inmunitario esté más fuerte que nunca y listo para combatir cualquier tipo de enfermedad viral o bacteriana. ¡Inclúyelo en salsas crudas o en vinagretas para aderezar tus comidas!
Disminuye el riesgo de padecer cáncer
Según el Instituto Nacional del Cáncer, entre los muchos beneficios de comer ajo destaca la prevención de padecer cáncer de colon, estómago, páncreas, esófago, próstata y mama. Algunos estudios revelan que el consumo habitual de ajo puede reducir el riesgo hasta en un 50%, así que comienza desde hoy a cuidar más tu salud añadiéndolo a tus recetas.
Previene la artritis
¿Sufres de dolor en las articulaciones? El ajo puede ser la solución natural. Cuando lo picamos o trituramos, libera alicina, un compuesto que ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias y que ayuda a reducir la probabilidad de padecer osteoartritis, según investigaciones del King's College de Londres.
Reduce el colesterol
Comer ajo todos los días no ayuda directamente a reducir el colesterol “malo”, pero sí se ha demostrado que sus compuestos activos son muy poderosos para bajar el colesterol total, así como reducir los niveles de triglicéridos en sangre, protegiendo de esta forma tu corazón y previniendo enfermedades cardiovasculares.
Regula los niveles de glucosa
El control de azúcar en sangre es fundamental para una buena salud, y el ajo crudo puede echarte una mano en eso también. Se ha demostrado que contiene propiedades que aumentan la sensibilidad del cuerpo a la insulina, la hormona que secreta el páncreas y que facilita la absorción de glucosa, según un estudio publicado en la revista BioMed Central.
¡Ya lo ves! Los beneficios de comer ajo todos los días son muchos y demuestran que este ingrediente es mucho más que un esencial culinario, es un superalimento que puede marcar la diferencia en tu bienestar general. Así que la próxima vez que estés en la cocina, no subestimes su poder e incorpóralo en tus platillos favoritos.