Cuatro destacados integrantes de la escudería Penske de la IndyCar, incluido su presidente, Tim Cindric, han sido suspendidos temporalmente de sus cargos por el equipo tras descubrirse que sus vehículos utilizaron un sistema ilegal que les proporcionaba potencia adicional.
Además de Cindric, Penske ha suspendido al director gerente, Ron Ruzewski, y a los ingenieros Luke Mason y Robbie Atkinson.
Los 4 no estarán presentes con el equipo al menos durante las 2 próximas carreras: Sonsio Grand Prix y las 500 Millas de Indianápolis.
A finales de abril, la IndyCar anunció que había anulado la victoria del piloto Josef Newgarden en la primera carrera de la temporada al descubrir de forma casual que había utilizado ilegalmente el sistema push-to-pass, que proporciona potencia adicional.
Otro de los pilotos de Penske, Scott McLaughlin, también fue descalificado por las mismas razones.
“Una extensa revisión de los datos de la carrera…reveló que la escudería Penske manipuló el sistema de pasada para que los coches números 2, 3 y 12 tuviesen la capacidad de utilizar el push-to-pass en el inicio y los reinicios”, anunció la IndyCar.
El tercer piloto de Penske, Will Power, no fue descalificado porque no usó el sistema.
En un comunicado dado a conocer este martes, el propietario de la escudería, Roger Penske, declaró su consternación por el escándalo.
“Reconozco la magnitud de lo que ha ocurrido y el impacto que sigue teniendo en el deporte al que he dedicado tantas décadas”, dijo Penske.
“Toda la escudería Penske, junto con nuestros seguidores y socios corporativos, deben saber que me disculpo por los errores que hemos cometido y que lo lamento profundamente”, añadió.