Ante la ausencia de los bomberos y cuerpos de auxilios del municipio de Morelia, los vecinos buscaron la manera de apagar el fuego y sacar a las víctimas
Los cuerpos de seis niños y su abuelita, fueron rescatados de entre los escombros, luego de que esta madrugada se incendiara su casa, en una colonia popular de la ciudad de Morelia, Michoacán.
El siniestro ocurrió al interior de una vivienda ubicada sobre la calle Juan Escutia de la colonia popular Lomas de la Aldea. Vecinos cuentan que cerca de las 4:30 de la mañana, percibieron un fuerte olor a gas, pero pocos minutos después, escucharon un estallido. Las columnas de fuego iluminaron la oscura calle y el pánico creció por temor a que hubiera personas adentro de la vivienda y que las llamas se extendieran a otras casas.
“¡Chingada madre!… ¡Los pobres niños!", recuerda Rosalía, que fue el grito de su esposo al ver que ya ardía la casita construida de madera y cartón, a tan solo unos metros de la suya.
Ante la ausencia de los bomberos y cuerpos de auxilios del municipio de Morelia, los vecinos buscaron la manera de apagar el fuego y sacar a las víctimas de entre las llamas. Fue hasta 90 minutos después que los bomberos y socorristas llegaron al lugar y confirmaron que entre los escombros había seis cuerpos calcinados.
Las víctimas fueron identificadas como Roberto, Ángel, Ricardo, Birlan, Tadeo y Santiago, de 13, 10, 7, 4, 10 y 4 años de edad, respectivamente. El séptimo cuerpo rescatado fue el de Grisel, de 66 años de edad y abuelita de los menores, quien a decir de los vecinos, los criaba y los mantenía. De los papás de los niños, nada se sabe y a pesar de que hay una versión entre los lugareños de que los padres de cuatro de los niños fueron asesinados hace algún tiempo, esa hipótesis no ha sido confirmada.
Los vecinos, muestran su tristeza y se movilizan para conseguir el dinero que se necesita para los trámites, velorios y sepultura de las víctimas. Se vuelcan también en redes sociales para pedir ayuda de la población. A los pocos minutos llegó el representante de una funeraria y pregunta por sus familiares. Sorpresivamente, pide los datos a los vecinos para contactarlos y ofrecerles todo el apoyo.