A medida que se acercan las elecciones del próximo 2 de junio, el panorama político se torna cada vez más incierto para el partido gobernante, Morena.
Con poco más de 20 días por delante, las encuestas y análisis revelan un posible cambio de poder en varios estados clave, poniendo en riesgo la hegemonía del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los estados de Guanajuato, Jalisco, Yucatán y Morelos están entre los que podrían ver un cambio en el liderazgo gubernamental, según las últimas proyecciones.
En lo que respecta a la Presidencia de la República, las encuestas muestran una marcada tendencia hacia Claudia Sheinbaum, candidata de Morena. Sin embargo, la brecha con su competidora más cercana, Xóchitl Gálvez de Fuerza y Corazón por México, es menor de lo esperado, con solo 17 puntos de ventaja. Aunque Sheinbaum lidera las preferencias, esta cifra refleja una menor confianza de lo proyectado inicialmente.
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El escenario se complica aún más a nivel estatal. En Guanajuato, Jalisco y Yucatán, las encuestas sugieren que Morena podría perder el control gubernamental. En Guanajuato, Libia Dennise García de la alianza Va X Guanajuato, conformada por PAN, PRI y PRD, lidera con un 50% de las preferencias, mientras que en Jalisco, el candidato de Movimiento Ciudadano, Pablo Lemus, aventaja a Claudia Delgadillo de Morena.
En Yucatán, Renán Alberto Barrera de la alianza PAN-PRI-PRD encabeza las preferencias, dejando a los candidatos de Morena en desventaja. Incluso en Morelos, donde Morena actualmente ostenta el poder, la candidatura de Margarita González enfrenta una dura competencia frente a Lucía Meza. Las encuestas muestran una estrecha brecha entre ambos contendientes, lo que podría significar un cambio en el control gubernamental de la entidad.
En este contexto, la campaña de Morena enfrenta varios desafíos, incluida la falta de conexión con sectores más allá de sus bases tradicionales.
La estrategia centrada en la figura del presidente López Obrador y la confianza en la estructura del partido podrían no ser suficientes para asegurar la victoria en estados donde la opinión pública está dividida.
Además, la violencia asociada al proceso electoral agrega un elemento adicional de incertidumbre. Con un número récord de hechos violentos, incluidos asesinatos y secuestros, en varios estados, la seguridad se convierte en una preocupación central para los votantes y los candidatos por igual.
Ojalá que venga lo mejor para todos en México.
¿O usted qué opina?