Las aftas bucales, esas pequeñas úlceras o heridas dolorosas que aparecen dentro de la boca, son una molestia común que afecta a millones de personas. Si bien suelen ser inofensivas y desaparecen por sí solas en una o dos semanas, el dolor que causan puede ser bastante incómodo, dificultando comer, hablar e incluso dormir.
Las causas exactas de las aftas o heridas bucales aún se desconocen, pero se cree que son el resultado de una combinación de factores.
Las causas de las heridas en la boca son variadas y pueden incluir desde mordeduras accidentales hasta reacciones a ciertos alimentos, pasando por estrés o cambios hormonales. Además, condiciones médicas subyacentes como enfermedades autoinmunes o deficiencias vitamínicas también pueden ser factores contribuyentes. Deficiencias vitamínicas: La falta de vitamina B12 o hierro puede aumentar el riesgo de aftas.
¿Cómo curar las aftas o heridas bucales?
Si bien las aftas no tienen cura, existen diversos remedios que pueden ayudar a aliviar el dolor y acelerar la curación:
Enjuagues bucales: Enjuagar la boca con agua salada tibia (una cucharadita de sal en un vaso de agua) varias veces al día puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
Hielo: Aplicar una compresa fría o una bolsa de hielo en la zona afectada durante 10-15 minutos a la vez puede ayudar a adormecer el dolor.
Medicamentos tópicos: Existen geles, cremas y ungüentos de venta libre que contienen anestésicos locales o corticosteroides para aliviar el dolor y la inflamación.
Protectores bucales: Si las aftas se rozan con los dientes, se puede usar un protector bucal durante la noche para evitar la fricción y promover la cicatrización.
Medicamentos de venta con receta: En casos severos o persistentes, un médico puede recetar medicamentos más fuertes, como antibióticos si hay una infección secundaria.
Remedios caseros para las aftas:
Aloe vera: El gel de aloe vera tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes que pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación de las aftas.
Regaliz: El regaliz tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas que pueden ayudar a curar las aftas. Se puede encontrar en forma de parches para aplicar directamente sobre la úlcera.
Manzanilla: La manzanilla tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar el dolor de las aftas. Se puede preparar una infusión de manzanilla y usarla como enjuague bucal.
Bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio puede ayudar a neutralizar la acidez de la boca y aliviar el dolor de las aftas. Se puede preparar una pasta con bicarbonato de sodio y agua y aplicarla sobre la úlcera.
La prevención de las heridas en la boca incluye medidas como el uso de cepillos de dientes de cerdas suaves, evitar morderse las mejillas o los labios y reducir el estrés.
En aquellos con aftas recurrentes, puede ser útil llevar un diario de alimentos y actividades para identificar posibles desencadenantes. Si las lesiones son frecuentes o particularmente graves, es recomendable consultar a un profesional de la salud para descartar condiciones más serias y recibir un tratamiento adecuado.