Nuria Diosdado, referente del equipo de natación artística, regresa a unos Juegos Olímpicos tras 27 años de ausencia.
Consolidada como la referente del equipo de natación artística que volverá a unos Juegos Olímpicos después de una ausencia de 27 años, Nuria Diosdado disfruta el proceso rumbo a París 2024. La nadadora artística vivirá su cuarta justa veraniega con la intención de seguir escribiendo su historia.
“Lo veo como la cereza del pastel. Si me hubieran contado en Londres que yo iba a estar en París, me hubiera reído y hubiera dicho ‘de ninguna manera’. Evidentemente, de Tokio para acá, no me llega de sorpresa. Yo lo elegí, yo lo decidí. Ya había una carrera de por medio. Vi una historia que se podía hacer, que es lo que hoy estoy viviendo con el equipo”, dijo la nadadora.
A sus 33 años, Nuria conoce bien el sentimiento de representar al país en unos Juegos Olímpicos. Su legado abarca Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020, siempre en la prueba de dueto; esta será la primera ocasión que competirá con el equipo.“Han sido años de trabajo, años de experiencia que he ido de la mano de Adriana, de mi entrenadora y tantas generaciones que han pasado por el equipo. París serán para mí Juegos Olímpicos que pienso disfrutar, que pienso llevar hasta lo más que se pueda al equipo. Que todas lo vivan y, sobre todo, ir sin límites”.
El hecho de haber clasificado en la prueba por equipos por primera vez desde Atlanta 1996 representa una satisfacción para la nadadora, pero también un reto, sobre todo en lo físico. Las largas jornadas de entrenamiento son exigentes, pero Nuria lo disfruta.“Es mucho más trabajo. Sí lo pienso y digo, si en cada edición olímpica competía dos veces, ahora voy por cinco. Sí es mucha la exigencia, incluso se triplica. No nada más es estar en el dueto y entrenar las dos, tres horas que se necesitan para cada rutina, sino son ocho horas”, confesó.