Presenta considerables quemaduras en la parte del rostro y también en el cuello, donde derramó la sopa por un previo accidente doméstico.
En una vivienda del Ejido Piedras Negras, un niño de un año y nueve meses sufrió quemaduras de segundo grado en el cuello, tórax y extremidad superior izquierda luego de que una sopa hirviendo cayera sobre él.
La madre del pequeño, Sonia Verónica, de 22 años, relató que mientras preparaba la cena para sus hijos, el niño intentó agarrar el plato y, accidentalmente, derramó el contenido caliente sobre su cuerpo.
Atención. Ante la gravedad de las quemaduras, Sonia Verónica decidió llevar inmediatamente al niño al Hospital General de Zona número 11 del Seguro Social en Piedras Negras, donde recibió atención médica especializada.
Los médicos informaron que el niño deberá permanecer en observación hasta el lunes para evaluar la evolución de las quemaduras y determinar el tratamiento adecuado. Tras recibir el reporte del incidente, personal del Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (PRONIF) acudió al hospital para coordinar acciones con el personal médico y entrevistarse con la madre. Aunque no se realizaron detenciones, se tomaron declaraciones para determinar las circunstancias exactas del accidente.
Las autoridades han señalado que se seguirá de cerca la evolución del niño y se realizarán las investigaciones necesarias para determinar si hubo alguna omisión de cuidado que pudiera configurar un delito. Se informó que, como parte del protocolo en casos de esta naturaleza, se verificará si existen elementos que indiquen la posible comisión de un delito por parte de los padres, especialmente en lo que respecta a la omisión de cuidado. Las autoridades correspondientes, en coordinación con el PRONIF, llevarán a cabo las investigaciones necesarias para determinar si hubo alguna negligencia por parte de los adultos responsables del menor en este lamentable incidente. Es importante destacar que hasta el momento no se ha procedido con ninguna detención, ya que todo apunta a que se trató de un accidente doméstico.
Sin embargo, se seguirá de cerca la evolución del niño y se realizarán todas las diligencias pertinentes para esclarecer lo ocurrido y garantizar la seguridad y bienestar del menor afectado. Es fundamental garantizar un entorno seguro para los menores en los hogares para prevenir accidentes domésticos. Supervisar constantemente a los niños, especialmente cuando están cerca de áreas peligrosas como cocinas, baños o piscinas, puede evitar lesiones graves o incluso fatales. Además, es crucial asegurar que los productos químicos, medicamentos y objetos afilados.