El actor está escribiendo un libro donde cuenta lo que atravesó siendo menor de edad
Marcos Valdés, hijo del "Loco" Valdés y hermano de Cristian Castro, habla del abuso sexual que sufrió siendo sólo menor de edad, por lo que ya piensa en publicar un libro que sigue escribiendo, con el que no sólo buscará relatar su experiencia, sino que desea que con él pueda prevenir a otras personas para que eviten ser víctimas de delitos de índole sexual.
En entrevista con Matilde Obregón, Marcos contó que, a lo largo de su haber como actor, ha aparecido en 43 obras de teatro. De hecho, compartió que ahora que tiene 61 años está lleno de trabajo y proyectos que lo mantienen activo a él y la trayectoria de su padre, Manuel "Loco" Valdés, pues trata de revivir los personajes que el actor interpretó un día, como es el caso del Lobo feroz en la obra "Caperucita".
Este no es el único proyecto que tiene en puerta, pues el actor contó a la periodista que ya está escribiendo un libro biográfico, donde relata parte de las experiencias más duras que ha atravesado, pues cuando tenía siete y 13 años fue víctima de abuso sexual.
Valdés, con medio libro escrito, confió que es un proyecto que quiere materializar con el objetivo de ayudar a otras personas:
"Estoy escribiendo un libro muy interesante sobre la terrible infancia que pasé, todas las cosas que me sucedieron de niño, que fueron brutales, es para ayudar a los jóvenes que se casan, que tienen hijos, a que tengan cuidado con la pedofilia, yo sufrí dos ataques brutales".
Valdés rememoró que tenía sólo siete años cuando sufrió el primer abuso sexual, un día en que su madre, Rosa María Bojalil, lo había enviado a la tienda a comprar un huevo y que rompió, lo que provocó que se detuviera a medio camino con la angustia de ser reprendido al volver a casa.
"Me metieron a un terreno y regresé sangrado de todo mi cuerpo, yo jamás imaginaba que pudiera pasarle a un niño eso, nunca me lo imaginé, me mandaron a comprar un huevo, se me rompió y se acercó la persona esta para decirme: ´-¿Por qué lloras?´, ´-Porque mi mamá se va a enojar porque se me rompió el huevo´, ´-Yo te lo compro´, dijo y me llevó a un terreno y la historia, ya la sabes, salí sangrando de ahí", dijo.
Rememoró que a los 13 años volvió a verse en la misma situación, cuando fue amarrado por el perpetrador del delito, pero no ahondó en más detalles.
Para Marquitos, como le dicen el medio artístico, estos abusos tienen lugar cuando existe poca comunicación entre los progenitores y sus hijos, motivo por el que le parece importante difundir un mensaje en que las madres, los padres e hijas e hijos se tengan la confianza suficiente para hablar de todo lo que les ocurre.
"Todo esto es sobre la falta de comunicación entre padres e hijos y cómo ayudar a que esto ya no pase, que protejamos más lo que traemos a este mundo; gritar, que un niño pida ayuda", destacó.
Este no ha sido el único pasaje complicado que Marcos atravesó en sus primeros años, pues a los 15 años comenzó a vivir en la calle, debido a que su padrastro no pudo soportar que el joven fuera hijo del "Loco", a quien se le parecía muchísimo, por lo que lo quiso fuera de casa.
Fue el inicio de una época en que Valdés aprendió a dormir en las calles, a vender chicles y lavar coches; afortunadamente, al poco tiempo, sus compañeros de fútbol americano juntaron dinero para ayudarlo a rentar un cuarto de azotea.
Y aunque el actor recuerda con una sonrisa esta anécdota, reconoció con pena que llegó a robar rebanadas de jamón en el super, debido a que no le alcanzaba para comprarse algo para comer.
"Me volvía loco entrar a un super, comprarme una latita atún, un pan y un refresco, o un poco de jamón, y ¿qué crees...?, lo acepto... me llegué a robar algo, la verdad... tampoco está bien robar, pero es el hambre, en lo único que me tropecé fue en eso, pero lo que tiene que ver con la maldad o la mala vida, nunca", destacó.