A pesar de no haber sido bien recibidas, especialmente por la crítica profesional, ambas películas de Venom han generado considerables ganancias para Sony Pictures. De hecho, son las películas más exitosas dentro de su Universo Cinematográfico de Spider-Man (sin Spider-Man).
En agosto de 2018, antes del estreno de la primera película, Tom Hardy reveló que había firmado para aparecer en tres películas de Venom. Para diciembre de 2021, dos meses después del lanzamiento de su secuela, confirmó que ya se encontraba en producción la tercera entrega de la saga. Es bien sabido que películas como Morbius, y más recientemente Madame Web, han fracasado de manera estrepitosa, razón por la cual, una gran cantidad de personas ya no tienen muchas expectativas por este universo fílmico. A finales de 2024 tendremos el estreno de Kraven: El cazador, y a estas alturas, ese filme será la última oportunidad de Sony Pictures para redimirse con los villanos del trepamuros.
Sin embargo, el hecho de que Venom: The Last Dance haya adelantado su fecha de estreno, del 8 de noviembre al 25 de octubre de este año, no tiene nada que ver con el desempeño de los otros largometrajes con los que comparte universo. El verdadero motivo detrás de esta modificación es uno mucho más simple (y curioso) de lo que muchos pudieran llegar a imaginar.
Resulta que las elecciones presidenciales en los Estados Unidos se estarán llevando a cabo el martes 5 de noviembre, y con el objetivo de evitar que un acontecimiento tan grande eclipse por completo al lanzamiento de la cinta dirigida por Kelly Marcel, Sony Pictures optó por adelantar su estreno dos semanas.
Venom: The Last Dance, película que marcará el desenlace de la saga del popular simbionte, estará protagonizada por Tom Hardy, y también contará con las actuaciones de Juno Temple, Chiwetel Ejiofor y Peggy Lu.