Por los delitos de violación equiparada agravada y violencia familiar equiparada, Alejandro “N” podría ser vinculado a proceso por segunda ocasión.
Por los delitos de violación equiparada agravada y violencia familiar equiparada cometidos contra María Teresa Ealy Díaz, esta mañana Alejandro “N” podría ser vinculado a proceso por segunda ocasión.
Alejandro “N”, quien el 26 de agosto de 2023 fue ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente de la Ciudad de México por delitos en agravio de María Teresa Ealy Díaz, pero que posteriormente consiguió seguir su proceso en libertad, ayer fue vinculado a proceso por el delito contra la intimidad sexual agravado continuado en contra de la activista.
Frente a este escenario y luego de que la defensa de Alejandro “N” presentara varios recursos con la finalidad de que su cliente enfrente su proceso en libertad, María Teresa Ealy Díaz, activista por los derecho de las mujeres, expresó a través de una carta que, de continuar su agresor en libertad, su vida podría correr peligro.
“Le pido respetuosamente que considere el contexto de género en mi caso y la influencia que las dinámicas de poder y control han tenido en mi vida. Mi objetivo es encontrar una resolución justa y equitativa que me permita recuperarme y reconstruir mi vida en un ambiente sano y seguro, que pueda salir a la calle tranquila sin saber que en cualquier momento mi agresor pueda tomar represalias en mi contra y matarme”, escribió la abogada en el documento dirigido a las autoridades encargadas del caso.
Asimismo, narró los hechos que la pusieron en peligro mientras convivió con su agresor, con el objetivo de que los jueces consideren su caso con perspectiva de género y comprendan la complejidad de las circunstancias que rodean su situación.
Por la violencia a la que sobrevivió, expresó que un acuerdo reparatorio no bastará para conseguir justicia o sentirse segura pues Alejandro “N” la amenazó constantemente, incluso cuando el proceso en su contra había iniciado, hecho por el que pide que él siga su juicio en prisión.
“Él siempre se ha conducido así con las mujeres y no basta con que se comprometa a no acercarse o comunicarse conmigo, pues incluso cuando ya no éramos novios el seguía amenazándome constantemente. Esto, no solo lo ha hecho conmigo, sino somos varias las que hemos sido víctimas de estas conductas reiteradas, de este comportamiento ya aprendido por varios años que muy difícilmente puede cambiar, por eso, estoy convencida que no hay ninguna otra medida que pueda protegerme que no sea que esta persona se encuentre en prisión durante su proceso.
“Esto no solo sería un paso hacia la justicia, sino también un reconocimiento de la lucha constante que enfrentamos las mujeres víctimas de género. Entiendo que su papel es crucial en la administración de la justicia y confío en que, con su guía y liderazgo, se tomarán decisiones que promuevan la igualdad y la seguridad en mi caso, y en el de todas las víctimas que hoy enfrentan una situación similar a la mía para poder lograr la sanación y paz en nuestras vidas”, dijo.