Educación Financiera desde la infancia: Un hábito en agonía

Padres de familia aseguran que la ausencia de temas financieros en las escuelas puede contribuir a la perpetuación de la desigualdad económica.

Monclova es una ciudad en constante crecimiento, sin embargo, a pesar de su desarrollo económico, la población se enfrenta a un problema preocupante, la falta de preparación en cuestiones financieras. La mayoría de los habitantes en la localidad no reciben la educación necesaria sobre cómo manejar su dinero de manera eficiente, lo que resulta en problemas financieros que podrían evitarse, pues incluso, desde temprana edad, los niños pueden comenzar a implementar actividades que desarrollen en ellos la iniciativa de ahorrar o que sepan el verdadero valor de las cosas. 

La falta de educación financiera afecta a personas de todas las edades, desde jóvenes hasta adultos mayores. Muchos no saben cómo hacer un presupuesto, cómo ahorrar para el futuro o cómo invertir sabiamente. Esto puede llevar a situaciones de endeudamiento excesivo, falta de ahorros para emergencias y jubilación, y una sensación general de inseguridad financiera, pues la mayoría de la población actualmente es un claro ejemplo de esto.

La situación en México referente a la educación financiera, como lo menciona la Encuesta Nacional de Educación Financiera, es crítica. El país está por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en capacidades financieras. El 65 por ciento de los mexicanos gastan más de lo que ganan por falta de educación financiera (ENEF) y solo el 8 por ciento ha recibido educación financiera desde algún sistema escolar.

Opiniones. Es fundamental entender que el buen manejo de las finanzas no debería ser un conocimiento exclusivo de adultos. De hecho, enseñar a los niños sobre el manejo del dinero desde una edad temprana puede tener un impacto significativo en su futuro financiero, por lo que El Tiempo Monclova realizó un sondeo con padres de familia, para verificar si le toman importancia a la educación financiera de sus hijos.

Ariadna López, una madre de familia expuso que, desde su experiencia personal, cuando era pequeña nunca recibió ningún tipo de educación u orientación financiera, lo que en su familia siempre ha sido completamente normal, pero hoy en día, destaca que este es uno de sus mayores defectos, pues no tiene el hábito de ahorrar, lo que, sin duda, le ha generado muchos problemas, sin embargo, desde que tuvo a su hijo ha tratado de desarrollar este hábito, pues ahora tiene más gastos y responsabilidades que no se pueden evadir, pero asegura que trata de enseñar a su hijo a ahorrar y valorar el dinero que recibe, ya sea de lo que le dan diariamente para gastar en la escuela, o de que tome conciencia de los gastos que hacen sus padres para brindarle todo lo necesario.

Educación desde casa. Por otra parte, José Alejandro, un padre de familia destacó que, aunque a él nunca le inculcaron el hábito de ahorrar, trata de hacer lo posible para que sus hijos vean esto como algo normal, incluso, les ha llegado a regalar alcancías, en donde han juntado dinero y cuando las rompen ven el resultado de todo lo que ahorraron y con eso pueden comprar lo que ellos quieran, ya sea juguetes o ropa y de esta manera prenden avalorar más lo que obtuvieron con esfuerzo, lo que posiblemente reflejen de manera positiva en un futuro, ya que, hoy en día se percibe como algo mínimo, pero en unos años puede ser muy significante. 

Razones. Los padres de familia reconocen que las principales razones por las que las personas no tienen educación financiera es la ausencia de estos temas en las escuelas, que, puede contribuir a la perpetuación de la desigualdad económica.

Las personas de familias con recursos pueden recibir educación financiera en el hogar, mientras que aquellos de entornos menos privilegiados pueden carecer completamente de esta importante preparación para la vida. Sin embargo, también es responsabilidad de ellos encontrar la manera de preparar a los pequeños desde temprana edad.

Destacaron que también es fundamental que las escuelas incorporen la educación financiera en sus planes de estudio para ayudar a preparar a las futuras generaciones para manejar eficazmente su dinero y tomar decisiones financieras responsables. Este conocimiento no solo beneficia a los niños y jóvenes, sino que también fortalece la economía en general. 

Prácticas. Según expertos en finanzas, la mayoría de los programas de educación financiera comienzan por aprender a ahorrar. Si el usuario no ahorra, siente que todas sus finanzas están mal y si no logra adquirir un hábito, sus ingresos no son suficientes, en algunos casos no pasa a aprender otro tema más. En realidad, el arte de las finanzas personales no es solo ahorrar, sino saber gastar, qué, cuánto, cuándo y cómo. Saber generar, conocer las diferentes formas de generar ingresos y su relación con la disponibilidad de tiempo y talento y sin duda, quienes ponen a los niños el ejemplo de esto son inicialmente los padres de familia y tutores.

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