Ostrosky subrayó que la personalidad afecta 3 áreas: la interpersonal, la comportamental y la química en el cerebro.
Feggy Ostrosky, investigadora neuropsicóloga señaló que la psicopatía es una de las causas de violencia, la cual tiene factores secundarios como detonantes del comportamiento criminal, en el cual Miguel ‘N’, feminicida serial de Iztacalco, se encuentra inmerso.
En entrevista, la experta indicó que la psicopatía, se da entre el uno al tres por ciento de la población, siendo la psicopatía primaria la más latente, pues afecta el área interpersonal, comportamental y la composición química del cerebro.
¿Qué es lo que ocurre en la mente de los asesinos seriales?
La neuropsicóloga remarcó que la psicopatía primaria tiene que ver con los rasgos de personalidad, que es un aspecto que nos define como personas, desde una perspectiva hasta una reacción a diferentes aspectos que se nos va presentando en la vida, en la cual la violencia puede ser un factor influyente.
“La violencia tiene diferentes causas y una es la psicopatía. Tú puedes tener violencia producto de causas secundarias, como que estás deprimido, personas limítrofes y otras causas; pero la violencia primaria tiene que ver un rasgo de tu personalidad, es tu sello individual” apuntó.
Añadió que esta psicopatía afecta 3 áreas: la interpersonal, ya que los individuos que la padecen son superficialmente encantadores, atrapaban a sus víctimas y las manipulaban, son individuos con una necesidad de admiración y con un narcisismo patológico.
Prosiguió con el área comportamental, en la cual los sujetos son descritos como impulsivos y que siempre buscan la necesidad de la novedad. Mientras que en la parte química, el cerebro funciona con sustancias llamadas neurotransmisores y tu comportamiento deriva de la cantidad que tengas de estas.
Cabe destacar que los neurotransmisores son mensajeros químicos del cerebro, los cuales envían señales excitatorias o inhibitorias para que las neuronas generen o no un impulso eléctrico; es decir, con ellos sentimos placer o repulsión.