Miles de personas se manifestaron este domingo en contra del gobierno del mandatario colombiano, lo que convierte esta jornada en el acto de rechazo más multitudinario que enfrenta en sus dos años de gobierno
El presidente colombiano, Gustavo Petro, calificó de “débiles” y un “intento de derrocar” a su gobierno las protestas masivas en su contra que se registraron este domingo.
“Las manifestaciones contra el gobierno tuvieron más o menos 250 mil personas en todo el país, fueron fuertes en su orden en Medellín, Bogotá y Bucaramanga. En las demás ciudades, alcanzando 18 sitios, fueron débiles”, posteó el mandatario en su cuenta de X.
De acuerdo con los convocantes, al menos 500 mil personas se manifestaron en contra del gobierno de Petro, lo que convierte esta jornada en el acto de rechazo más multitudinario que enfrenta el presidente en sus dos años de gobierno.
El jefe de Estado subrayó que los manifestantes pudieron expresarse libremente porque su gobierno “respeta la libertad de expresión y los derechos de la gente”. Sin embargo, lamentó que “el principal objetivo de las marchas es gritar ‘fuera Petro’ y derrocar el gobierno del cambio”.
Advirtió que se trata de un “golpe blando” que busca anular “la decisión popular por el cambio en el año 2022”.
Se quejó de que “el odio es el eje central del mensaje. Un odio que yo no quiero que regrese al poder porque mataría mucha gente, quizás peor que como lo hizo en el pasado. Lo que añoran es la represión abierta, las masacres paramilitares y los asesinatos de jóvenes”.
Petro subrayó que “ese pasado de mafiosos en el poder no debe volver”, y llamó a que “las fuerzas populares” respondan con todo “este 1 de mayo”, cuando se conmemora el Día Internacional del Trabajo. “No se trata de dividir al país, ya viene dividido. Se trata de que suene también la voz popular… Si la derecha quiere burlar las elecciones e irrespetar el voto del pueblo no habrá entendimiento. El pacto nacional es por el futuro y no por el pasado. La suerte del gobierno dependerá exclusivamente del apoyo del pueblo. Que se escuche el pueblo entonces”.
El variopinto grupo de convocantes incluyó organizaciones médicas, la oposición, fuerzas políticas de centro, y algunos antiguos aliados de izquierda con diversos clamores: rechazan sus proyectos para estatizar el servicio de salud, su iniciativa de convocar una Asamblea Nacional Constituyente y las negociaciones de paz con grupos armados que no han detenido la violencia.
"Yo voté por el cambio, por Petro, pero seguimos con lo mismo. Marcho porque sigo pensando que Colombia tiene alguna esperanza", dijo a la AFP Martha Estrada, pensionada de 64 años con un sombrero tricolor en Bogotá.
Con 60% de desaprobación, según la encuestadora Invamer, el mandatario ha ido perdiendo apoyo de las fuerzas políticas en el Congreso y también en la plaza pública donde suele ser muy activo.