Microsoft está buscando reducir su dependencia de NVIDIA mediante una inversión masiva en infraestructura de cómputo para aplicaciones de IA, superando incluso lo que pagó por Activision Blizzard.
El vínculo entre Microsoft y NVIDIA ha sido fuerte, con Microsoft utilizando el hardware de NVIDIA en su servicio de computación en la nube, Azure, para satisfacer las necesidades de OpenAI. Sin embargo, Microsoft busca diversificar sus opciones y alejarse de esta dependencia. Su plan incluye la construcción de un supercomputador de IA para Azure, conocido como "Stargate", que prescindirá del hardware de NVIDIA. También se está preparando otro supercomputador exclusivo para OpenAI. Estas iniciativas se complementan con el desarrollo de chips de IA propios, como Azure Maia AI y Azure Cobalt, que ofrecen alternativas a NVIDIA.
Este ambicioso plan requiere una inversión de alrededor de 100.000 millones de dólares y se espera que esté completamente implementado para 2028. Microsoft está decidido a liberarse de la dependencia de NVIDIA y está apostando fuerte para liderar el desarrollo en el campo de la IA.