La hemofilia, una enfermedad caracterizada por problemas de coagulación sanguínea, continúa siendo una preocupación en México, con una prevalencia estimada de una de cada diez mil personas, según datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud.
Este trastorno hereditario, donde los niveles bajos de proteínas coagulantes provocan hemorragias espontáneas, operativas o traumáticas, ha generado un llamado a la acción por parte de especialistas médicos y la comunidad en general.
El Hospital Juárez de México (HJM) atiende a 19 pacientes con hemofilia, destacando la importancia de la detección temprana y el manejo adecuado de esta condición. Aunque es más común en hombres, se han documentado casos en mujeres, enfatizando la necesidad de una mayor conciencia y educación sobre esta enfermedad entre la población.
La hemofilia se divide en dos tipos principales, A y B, cada una con diferentes niveles de gravedad y síntomas. Desde sangrado nasal leve hasta hemorragias articulares severas, los pacientes enfrentan una variedad de desafíos físicos y emocionales. Es crucial destacar que, aunque no tiene cura, el tratamiento intravenoso de reposición de factores de coagulación puede mejorar significativamente la calidad de vida de los afectados.
Los expertos enfatizan la importancia de la consejería genética para identificar a los portadores de este gen y brindarles un apoyo integral. Además, subrayan la necesidad de un acceso equitativo al tratamiento y la atención médica especializada para todos los afectados por trastornos de la coagulación, un tema especialmente relevante en el contexto del Día Mundial de la Hemofilia, celebrado el 17 de abril.
Este año, bajo el lema "Acceso equitativo para todos: Reconocemos todos los trastornos de la coagulación", la comunidad mundial de trastornos de la coagulación se une para aumentar la conciencia sobre esta enfermedad y abogar por una atención médica inclusiva y accesible para todos los pacientes.
Además de la atención médica, se hacen hincapié en la importancia del autocuidado y la prevención. Los pacientes con hemofilia deben evitar actividades de alto impacto y mantener una dieta saludable, mientras buscan atención médica inmediata si experimentan signos de alarma, como hemorragias en articulaciones, moretones inexplicables o sangrado nasal persistente.