Este mineral natural, con propiedades antimicrobianas, astringentes y cicatrizantes, ha sido utilizado desde la antigüedad en rutinas de cuidado y limpieza facial.
La piedra de alumbre se activa al entrar en contacto con la humedad, liberando sus beneficios para la piel. Puedes utilizarla como desodorante natural, tónico facial o directamente sobre la piel para aprovechar su efecto rejuvenecedor y revitalizante.
Para aprovechar al máximo sus propiedades, úsala no más de tres veces por semana y realiza una prueba de sensibilidad en una pequeña área de la piel antes de aplicarla en todo el rostro. Siempre es recomendable consultar con un dermatólogo antes de incorporar nuevos productos a tu rutina de cuidado facial.
¡Anímate a probarla y descubre sus increíbles beneficios para tu cutis!