Aseguran que este centro viola muchas de las normas y derechos de las personas que permanecen anexadas.
Familiares de un interno del Centro de Rehabilitación Sanaréh, ubicado en el bulevar Benito Juárez de Monclova, asistieron las instalaciones de este lugar con el objetivo de exponer su caso y exigir a las autoridades pertinentes que hagan las revisiones adecuadas, ya que, aseguran que este centro viola muchas de las normas y derechos de las personas que permanecen anexadas.
Regina, hija del exinterno, Julio Cesar Ramos, expuso el caso de su papá, quien en el mes de enero ingresó a este centro de rehabilitación con el objetivo de atender su adicción a las drogas, sin embargo, recientemente se escapó de este lugar aprovechando que se encontraba fuera de las instalaciones, pues al llegar a casa de su madre, expuso los malos tratos que recibía por parte los encargados de la rehabilitación.
Pruebas. La joven confirmó con márgenes, que su padre trabajó durante los meses que permaneció interno, estuvo laborando más de doce horas diarias en una construcción como albañil, en una de las propiedades del Rodolfo Zamora, uno de los principales propietarios de Sanaréh y fue este el detonante para decir escapar, además de exponer castigos extremadamente fuertes para quienes no seguían las indicaciones que se les daban. Destacó que su papá, incluso, traía marcas en las manos, asegurando que los esposaban en diversas ocasiones, impidiéndoles comer o ir a baño.
Molestia. Durante una junta que el centro realizó con padres de familia la mañana de este martes, se percibió que un par de padres de familia salieron muy molestos de las instalaciones, con las pertenencias internos, es decir que, de una forma voluntaria, sacaron a su familiar de este lugar, pues, también han recibido malos comentarios y detalles los tratos que se les brindan a los jóvenes y adultos, incumpliendo con las atenciones que mencionaban inicialmente para las rehabilitaciones.
Oportunidad. Encargados de otros centros de rehabilitación asistieron a las afueras del anexo Sanaréh, esto con la finalidad de ofrecer sus servicios a quienes sacaron a sus hijos y familiares de este nexo, asegurándoles que recibirán un trato adecuado y las atenciones debidas para su rehabilitación.
Respuesta. De esta manera, familiares permanecieron a las afueras de este centro, esperando que el encargado salga a darles la cara y que se les reembolse todo lo invertido en la supuesta rehabilitación que aseguran, sus hijos no recibieron, lo cual, no tuvo éxito, pues, así como se les impidió el acceso, tampoco salieron a hablar con ellos para aclarar la situación.