En medio de controversias y polémicas, la iniciativa propuesta por diputados de Morena para reformar el sistema de Afores, ha generado un intenso escrutinio político y financiero.
La propuesta, que se debatirá a partir de esta semana, busca enviar al Fondo de Pensiones para el Bienestar los ahorros para el retiro y vivienda de los trabajadores de 70 años que no hayan sido reclamados, lo que ha suscitado preocupaciones sobre posibles riesgos y beneficios para los mismos.
Una de las principales modificaciones de la iniciativa es la garantía de que los fondos de los trabajadores en activo, sin importar su edad, permanezcan en sus respectivas Afores y no sean trasladados automáticamente al Fondo de Pensiones para el Bienestar. Esto, dice Morena, asegura que los trabajadores puedan continuar haciendo uso de sus ahorros para el retiro según su conveniencia.
Sin embargo, persisten incertidumbres sobre el tratamiento de los recursos de los trabajadores que opten por seguir cotizando de manera voluntaria después de los 70 años a través de la Modalidad 40.
Aunque el dictamen ha experimentado cambios, aún no hay claridad al respecto, lo que subraya la necesidad de una discusión más amplia y detallada.
Una de las críticas más prominentes hacia la propuesta radica en su presunto carácter expropiatorio, ya que algunos consideran que el Gobierno estaría disponiendo de recursos que no le pertenecen.
Aunque se argumenta que estos recursos podrían destinarse a un propósito social, como financiar las pensiones de quienes se retiren en el futuro, se enfatiza la importancia de una campaña amplia para garantizar que los trabajadores reclamen sus ahorros de acuerdo con la legislación vigente.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido la reforma, enfatizando que busca mejorar la situación de los trabajadores que se jubilen y recibir pensiones más justas. AMLO afirmó que, a pesar de las reformas previas, aún no se ha compensado completamente el daño causado por modificaciones anteriores en el sistema de pensiones.
Una de las preocupaciones planteadas por expertos es el incremento de la esperanza de vida y la creciente cantidad de personas que continúan trabajando después de los 70 años. Esto plantea desafíos adicionales en la implementación de la reforma y la gestión de los recursos del fondo propuesto.
En términos de financiamiento, la reforma busca utilizar diversas fuentes, incluidas las utilidades de empresas públicas y los recursos de cuentas no reclamadas. Aunque se asegura que los derechos de los trabajadores a reclamar sus ahorros seguirán siendo imprescriptibles, persisten preocupaciones sobre la administración y gestión adecuada de estos recursos.
Por ello, la propuesta de reforma a las Afores por parte de Morena ha generado un intenso debate sobre su impacto en los trabajadores y en el sistema de pensiones en general.
Si bien se busca mejorar las condiciones de retiro, persisten interrogantes sobre su viabilidad y efectividad, lo que subraya la necesidad de un análisis exhaustivo y un diálogo constructivo entre todas las partes involucradas.
¿O usted qué opina?