Especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) ha revelado que los productos ultraprocesados representan una alarmante proporción del consumo diario de calorías de esta población, alcanzando el 39%. Esto ha generado preocupación respecto a su consumo entre niñas, niños y adolescentes, con un impacto directo en su salud.
En el marco del simposio "La publicidad digital: una violación al derecho a la salud, privacidad y autonomía de niñas, niños y adolescentes", celebrado el pasado 12 de abril, expertos del INSP destacaron cómo la publicidad digital ha contribuido significativamente al aumento del consumo de alimentos ultraprocesados, desplazando así opciones más saludables en la dieta de los jóvenes.
El director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINS) del INSP enfatizó que el consumo de estos productos está estrechamente ligado al desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), lo que plantea una seria amenaza para la salud pública.
En cifras preocupantes, se estima que en México, 1.3 millones de niñas y niños menores de cinco años sufren de desnutrición crónica, mientras que 14 millones de niñas, niños y adolescentes viven con sobrepeso u obesidad. Estas cifras no son exclusivas de México, ya que en América Latina se enfrenta una situación similar, con 6.1 millones de casos de desnutrición crónica y 48 millones de casos de sobrepeso y obesidad.
Los padres, conscientes de los riesgos para la salud que representan estos productos, se esfuerzan por limitar su consumo por parte de sus hijos. Sin embargo, se enfrentan a numerosas barreras, como la falta de tiempo para cocinar y la omnipresencia de los ultraprocesados en entornos públicos y sociales.
Ante esta problemática, surge la Alianza Global para la Alimentación Saludable de Niñas, Niños y Adolescentes (Alsanna), formada durante el Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición en 2023. Alsanna insta a los gobiernos de América Latina y el Caribe a adoptar 10 recomendaciones clave, que incluyen medidas legislativas, programas educativos y acciones para restringir la publicidad de alimentos ultraprocesados.
Expertos en el simposio también resaltaron cómo las estrategias de marketing digital están dirigidas específicamente a los jóvenes a través de plataformas digitales y videojuegos, lo que plantea interrogantes sobre la ética y la responsabilidad de la industria alimentaria.