El jugador español se negó a abandonar la cancha tras ser expulsado
Jordi Alba tuvo en su más reciente visita a Monterrey con el Inter Miami una mala tarde, primero al no poder ser importante en el atacante y luego al ser expulsado del compromiso.
Una situación que provocó al exjugador de Barcelona una enorme molestia, que sumada a su coraje del resultado quedó en un gran berrinche.
Alba, quien fue expulsado recibió los abucheos de los fanáticos locales y ante la mirada de todos se quedó en la cancha, negándose a salir.
"No me voy a ir. Háganle como quieran", fueron las palabras del defensor español a la explicación de la gente de Concacaf, que lo invitaba a irse a los vestidos.
Actitud que recibió críticas por parte de los usuarios en redes sociales, que lo llamaron mal perdedor y pidieron una sanción.