Aunque el astro argentino no jugó por estar en recuperación de una lesión, dejó una historia que perdura hasta el día de hoy.
Hace 18 años, Lionel Messi visitó por primera vez Nuevo León y lo hizo para disputar un partido amistoso con el Barcelona frente a los Tigres, en conmemoración de los 100 años de CEMEX, la empresa dueña de los felinos.
Aunque el astro argentino no jugó por estar en recuperación de una lesión, dejó una historia que perdura hasta el día de hoy.
Son de público conocimiento las fotos de Lionel en las afueras del estadio Universitario encima de una moto de policía, y Óscar Gallardo, periodista de ESPN, entrevistó al elemento de seguridad que por cuidar su trabajo, negó una foto con el ocho veces ganador del Balón de Oro.
Cosme Córdova, se quedó resguardando uno de los portones del Volcán mientras sus compañeros posaban con el entonces joven futbolista blaugrana. Les prestó su moto para que posen con ella y el ahora campeón del mundo lo invitó a dicha foto, pero la invitación fue rechazada.
"Pasa que andábamos en el servicio, nos traíamos del Hotel Quinta Real al estadio (Universitario) a entrenar y nos regresábamos. En una de las ocasiones, salen unas personas y me piden una máquina prestada. Los compañeros que andábamos en esa escolta sí andaban viendo el entrenamiento. Entonces, ellos se quedan adentro del estadio y yo me quedo afuera cuidando la moto. Como le digo, a mí no me llamaba la atención, ni todavía. Entonces, llega una persona y me dice, ¿me puede facilitar una moto para unas fotos? Sí, adelante" confesó Cosme.
"Yo estaba a una distancia, unos cuatro o cinco metros por atrás, y me hacía la seña que me hiciera a un lado, así con él, para tomarme una foto. Que no, ve tú, tú. Haz tus tomas, no pasa nada. Y usted se ríe, porque cuánta gente hasta la vida anduviera dando por tomarse una foto con él. A lo mejor, si le hubiera tocado a otro compañero de la raza, se arreglaba. Pero yo no lo ubicaba, no sabía quién era" recordó.
"Ahora, si se llega a dar una oportunidad de saludarlo, lo que dice, a lo mejor me vuelvo loco, ya no voy a quererle hablar a nadie" concluyó.
Sin embargo, el astro argentino prácticamente no tuvo tiempo ni oportunidad de saludar ni tomarse fotos con nadie en su reciente visita a la ciudad para enfrentar a los Rayados.