Con un doblete de Raphinha y un tanto de Christensen, que supuso la remontada, el Barcelona asaltó el Parque de los Príncipes (2-3) y se hizo con una buena opción de clasificarse para Semifinales de la Liga de Campeones.
Los de Xavi Hernández firmaron una prestación de altos vuelos, la primera en muchos años en Europa, y con mucha personalidad y su recién estrenada fortaleza defensiva, domesticaron a un PSG que tuvo 2 minutos brillantes que a punto estuvieron de desbaratar la buena prestación catalana.
Reaccionó bien el Barcelona y se llevó un triunfo que frena en 27 la racha de partidos sin derrota de los de Luis Enrique, al tiempo que eleva a 12 los de Xavi Hernández, que no pierde desde que anunció el final de su aventura en el banquillo blaugrana cuando acabe esta temporada.
Los franceses buscaban a la desesperada a un Mbappé que, una y otra vez, se estrelló contra su compatriota y compañero de selección Jules Koundé, encargado de bailar con la más fea, pero que consiguió secar a la estrella parisiense, que apenas si asomó en una ocasión en un disparo sin peligro.
El partido poco a poco iba tomando el color amarillo que vestían los blaugranas y se fue asentando en el campo de los azulgranas parisienses. Raphinha avisó en el 6’ que tenía previsto poner en apuros a su compatriota Marquinhos, exiliado al lateral derecho el día que conseguía el récord de partidos con la camiseta del PSG.
El capitán fue el encargado de suplir la ausencia por sanción del marroquí Achraf Hakimi y estuvo falto de velocidad, lo que dejó espacios a un Raphinha que llevó peligro al área rival.
Por el otro lado, Lamine Yamal, que a sus 16 años se convirtió en el más joven en jugar unos Cuartos de Final, tuvo más dificultades contra un Nuno Mendes que, incluso, le obligó a multiplicarse en labores defensivas por una banda en la que también rondaba Mbappé.
El segundo toque de atención llegó en un saque de esquina de Gundogan que Lewandowski cabeceó, superando una mala salida de Donnarumma, pero que Nuno Mendes sacó debajo de palos.
Fue un preludio de lo que sucedió en el 37’, una combinación entre el veterano polaco y el joven español Yamal, que con el exterior del pie colocó el balón a media altura, un balón mal despejado por el meta transalpino que dejó el balón en los pies de Raphinha que, esta vez, ajustó su disparo a la red, su primer tanto europeo.
La venganza de Dembelé
Dembelé, el jugador que este verano decidió cambiar Barcelona por París, logró la igualada en una buena jugada que pilló dormida a la defensa y resolvió de un zambombazo que llegó a la red en su primer gol en Europa y el segundo en la temporada. Dos minutos más tarde Vitinha perforó con asombrosa facilidad las líneas barcelonistas y adelantó a su equipo dejando grogui a los de Xavi.
Quiso reactivar a su equipo el técnico dando entrada a Pedri y la apuesta fue inmediata. En el primer balón que tocaba el joven centrocampista se inventó un pase mágico para que Raphinha, sin dejarlo tocar el césped, batiera a Donnarumma.
El empate también equilibró los ánimos, aunque el PSG, liderado por Vitinha ante la incomparecencia de Mbappé, pareció más lanzado al ataque y Dembelé estrelló un balón en el palo en el 75’, pero 2 más tarde, en un saque de córner, los franceses desajustaron la defensa y Christensen, que acababa de sustituir a De Jong, cabeceó el tercero del Barcelona.
La mala noticia para el Barcelona es que Sergi Roberto y Christensen vieron amarilla y no jugarán la vuelta por sanción.