Por medio de una carta acusó que la ASF está "secuestrada" por intereses políticos para no afectar al gobierno del presidente López Obrador
Este martes, Agustín Caso, quien se desempeñaba como Auditor Especial de Desempeño de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), denunció que fue cesado de sus funciones por el Auditor Superior, David Colmenares.
En una carta que hizo pública, denunció que el máximo órgano fiscalizador del país está secuestrado por intereses políticos, está evadiendo auditorías a programas clave y se autocensura para no afectar al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Para nadie es un secreto que, de manera cada vez más grave, en la Auditoria Superior de la Federación se ha abdicado del cumplimiento de los principios constitucionales en detrimento de la autonomía e independencia de la función de fiscalización, lo que se traduce en abandonar o hacer retroceder a los equipos auditores en su misión”, expuso en el texto.
Además, denunció, se han dejado de procurar y hacer cumplir los principios de separación de poderes, estado de derecho y, con ello, se ha debilitado no solo a la Auditoria, sino a todas las instituciones públicas que dejan de cumplir con su actividad institucional, la cual emana del mandato constitucional a que están obligados.
“El caso más reciente es ilustrativo, pero no es el único. Si una simple evaluación incomoda a un funcionario, ésta desaparece. Ya no se diga de la integración del programa anual de auditorías, el cual se ha vuelto una suerte de autocensura, pues no se nos permite incorporar los temas de relevancia nacional”, agregó.
Agustín Caso dijo que en su vida “siempre he seguido como norma el decir veraz”, por lo que se arriesgó “a exhibir la verdad”.
“El martes 9 de abril de 2024, el Auditor Superior procedió a cesarme de la Auditoria Especial de Desempeño. En su oportunidad, interpondré los recursos jurídicos necesarios ante una decisión arbitraria e ilegal, porque la remoción se hace sin demostrar que se haya incurrido en alguna de las causales establecidas en la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación, en sus artículos 93 y 94”, indicó.
El ahora exauditor, insistió en que la denuncia pública la hizo para proteger a la ASF de riesgos políticos para evitar su captura, y aseveró que hará las denuncias correspondientes.
“Mantengo la serenidad y el optimismo. Llegará el momento en que las intromisiones políticas en instituciones que requieren ser imparciales se podrán desterrar, lo que llevará a recuperar e incluso incrementar el reconocimiento y autoridad moral que siempre debe mantener la Auditoría Superior de la Federación”, concluyó.