Está señalado por peculado; la irrupción de la policía en la embajada de México en Quito para detenerlo desató una crisis bilateral.
El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, ingresado el lunes al hospital tras ser hallado inconsciente en la prisión donde está en detención preventiva, se encuentra "estable", por lo que será retornado a su celda.
Así lo informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) en un comunicado, en el que señaló que Glas "permaneció en observación médica durante las últimas horas en el Hospital Naval de Guayaquil".
El lunes, el SNAI señaló que Glas fue hallado inconsciente, tras haberse negado a alimentarse en prisión, por lo que fue trasladado al hospital. La versión contradijo la que dieron fuentes cercanas a Glas, incluyendo familiares, según las cuales, el exvicepresidente tomó una sobredosis de medicamentos, en un aparente intento de suicidio.
En el comunicado de este martes, el SNAI explicó que "de acuerdo con las evaluaciones realizadas" por los médicos, Glas "presenta parámetros de salud aceptables y dentro del rango de normalidad, por lo que puede recibir el alta médica correspondiente".
El SNAI agregó que en el transcurso de este martes, Glas retornará a la cárcel Guayas Número 3, mejor conocida como "La Roca", de máxima seguridad, "donde se velará por la protección de la integridad física de la señalada persona privada de la libertad".
México anunció el viernes que buscaría traer como asilado político a Glas, procesado en casos de corrupción, por lo que las fuerzas ecuatorianas ingresaron por la fuerza a la embajada para llevárselo, lo que de inmediato provocó que el presidente Andrés Manuel López Obrador rompiera las relaciones.
El presidente de Ecuador publicó este lunes una carta en la que afirmó estar "dispuesto a resolver cualquier diferencia" con México, pero reiteró que "la justicia no se negocia".