Mediante un espejo de obsidiana, Emilia Martínez observó el eclipse solar con mayor seguridad, expresó ella misma, pues es la piedra volcánica que usaban los antepasados para observar precisamente los eclipses.
Emilia y su esposo, Gregorio García, acudieron de Monterrey a Monclova para ver el eclipse total y cargar de energía piedras de cuarzo, obsidiana, amatista, cristal de silicio y cristal mineral, ya que son creyentes de la energía universal y practican el reiki.
Costumbres. “Este espejo de obsidiana lo traje de Teotihuacán donde me explicaron que es una piedra volcánica como la que usaban antes para la observación del cielo en sus fenómenos como los eclipses y es más segura de usar porque cubre todo el rostro”, manifestó la visitante. Para aprovechar la energía del eclipse, García, puso al descubierto las piedras para que se cargaran de energía con la fuerza de la luna y el sol. Comentó que luego dichas piedras las usan en ellos mismos para ayudar al equilibrio de su energía, pues ayuda dar tranquilidad y evitar la ansiedad.
De acuerdo a creencias, el imán de la energía de la luna y de fenómenos como los eclipses pueden influir en el estado de ánimo y las emociones de los seres vivos como los humanos, animales y plantas. Por ello, presumen que algunos animales presentaron un comportamiento atípico este día.