Tres días después de desatar la peor crisis entre Ecuador y México, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, explicó hoy por qué decidió ordenar la irrupción policial en la embajada mexicana
Tres días después de desatar la peor crisis entre Ecuador y México, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, explicó este lunes por qué decidió ordenar la irrupción policial en la embajada mexicana para sacar y detener al exvicepresidente Jorge Glas. “La justicia no se negocia”, aseguró.
En un comunicado, Noboa dijo que “los últimos días han requerido fuerza y decisión”. Afirmó que tomó decisiones “excepcionales para proteger la seguridad nacional, el Estado de Derecho y la dignidad de un pueblo que rechaza cualquier tipo de impunidad a criminales, delincuentes, corruptos o narcoterroristas”, en alusión a Glas, a quien México concedió asilo y a quien Ecuador acusa de peculado.
Glas se refugió en la embajada de México, que el viernes pasado le concedió asilo. Horas después, fuerzas policiales ingresaron por la fuerza a la legación, de donde sacaron al exvicepresidente, a quien trasladaron a la prisión de alta seguridad La Roca.
Hasta ahora, Noboa no se había pronunciado sobre el caso. En el comunicado, el presidente dijo que no podía permitir “que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves”. Dijo que con el asilo, México violó la Convención de Caracas y de Viena. Insistió en que la decisión de entrar a la embajada se tomó porque había “riesgo de fuga”.
Noboa criticó, sin mencionar por su nombre al expresidente Rafael Correa, que la oposición ecuatoriana, estén usando lo ocurrido y “solicitado a México que nos declare la guerra, y a la comunidad internacional que nos sancione económicamente”. Advirtió que estos actores están incurriendo en “traición a la Patria”.
Según el mandatario, “nos estamos jugando el país”. Y aludió a la consulta que tendrá lugar el 21 de abril en la que busca fortalecer el papel de las fuerzas armadas en el combate a la inseguridad y los cárteles de la droga.
Ecuador, indicó el jefe de Estado, quien asumió en noviembre, “es un país de paz y de Justicia, que respeta a todas las naciones y el derecho internacional”.
También envió un mensaje al pueblo mexicano. “Quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero que la Justicia no se negocia, y que jamás protegeremos a criminales que les han hecho daño a los mexicanos”. No mencionó en ningún momento al presidente Andrés Manuel López Obrador, que más temprano lo llamó “inexperto”.
Tampoco mencionó las críticas que ha recibido de parte de la comunidad internacional. En cambio, agradeció el trabajo de la policía y las Fuerza.