Desde que Carlos Sainz y Charles Leclerc lideraron en Albert Park, se anticipaba el regreso agresivo de Red Bull con la intención de establecer su dominio.
El Gran Premio de Australia hizo pensar a muchos que Ferrari podría plantarle cara a Red Bull, pero luego del aplastante 1-2 de Max Verstappen y Sergio ‘Checo’ Pérez en Japón parece que si bien los del Cavallino son los que están más cerca, el equipo de Milton Keynes posee un engrane extra que aplica a placer en momentos de apuro.
Como se presagiaba desde que Carlos Sainz y Charles Leclerc marcaron el paso en Albert Park, el regreso de los Red Bull fue feroz y con la intención de sentar un precedente. Se les puede ganar una vez, pueden tener un mal premio de cuando en cuando, pero aún son el mejor equipo de la Fórmula 1.