El entrenador mexicano quitó toda la presión a sus jugadores ante los penales
Javier Aguirre y el Mallorca disputaron este sábado la gran final de la Copa del Rey, un partido que perdieron de forma agónica en penales (4-2) ante el Athletic de Bilbao.
El equipo del estrega mexicano resistió y logró llegar a la definición por penaltis, un momento en el que el extécnico de la Selección Mexicana se robó las cámaras.
Aguirre, quien aplaudió el esfuerzo de sus dirigidos durante más de 120 minutos, llegó con el grupo y les quitó la presión del momento, causando risas y alegría.
El 'Vasco' nombró uno por uno a los tiradores para la parte, instantes en los que los jugadores se relajaron ante el momento definitivo e hizo a la afición mallorquinista alentar a su equipo.