Por tradición, para las festividades de Pascua, la gente acostumbra acudir al campo para disfrutar en familia y romper los huevos de la coneja, como también se le conoce a este día en la zona fronteriza. Además, se rompen las piñatas alusivas, sobre lo cual los comerciantes dedicados a la elaboración de estos productos han expresado que este año ha sido muy bueno, con una importante derrama económica.
Verónica Juárez, comerciante del giro, manifestó que a lo largo de toda la semana ha tenido mucho trabajo.
Afortunadamente, cuenta con pedidos previos y los productos que van solicitando los clientes que visitan el negocio ubicado en la zona centro.
Detalló que los precios son accesibles, ya que desde 120 pesos se puede adquirir una piñata sencilla, y una más decorada y grande no rebasa los 300 pesos aproximadamente.