'Bendita la casa aquella, que huele a antiguo toda ella'.
En las bulliciosas calles de Monclova, una figura familiar se destaca entre la multitud: Francisco Carmona, un hombre cuyo vínculo con la tierra y las tradiciones se refleja en cada nuez de cáscara de papel, empanada y dulce que vende. Originario de Lamadrid, Coahuila, Francisco lleva más de 30 años compartiendo los sabores de su infancia con la comunidad monclovense.
A través de una entrevista, nos adentramos en el mundo de Francisco Carmona, explorando sus raíces, su trabajo diario y el legado que ha construido junto con su familia. Desde la preparación meticulosa de sus productos hasta los desafíos y alegrías que enfrenta en su vida cotidiana, descubrimos la pasión y el compromiso que impulsan su negocio y enriquecen la vida de quienes lo rodean. Únete a nosotros, mientras nos sumergimos en la historia de Francisco Carmona, un testimonio vivo de cómo la tradición, el trabajo duro y el amor por la cocina pueden unir comunidades y preservar la riqueza de nuestra herencia cultural.
¿Qué actividad realiza diariamente en Monclova?
“Todos los días, me levanto temprano en la mañana para viajar desde Lamadrid hasta Monclova, una ciudad vecina. Mi principal actividad en Monclova es vender una variedad de productos que preparo junto con mi familia. Esto incluye nueces de cáscara de papel, empanadas, conitos y una variedad de dulces tradicionales mexicanos”.
¿Cuál es su vínculo con la comunidad de Lamadrid, Coahuila?
“Mi conexión con la comunidad de Lamadrid es profunda y significativa. Es el lugar donde crecí, donde aprendí los valores de la familia, el trabajo duro y la importancia de las tradiciones. Esta conexión influye enormemente en mi trabajo diario, ya que me impulsa a mantener viva nuestra cultura y tradición”.
¿Cómo se prepara la mercancía que vende?
“La preparación de nuestra mercancía es todo un proceso que lleva tiempo y dedicación. Desde seleccionar los ingredientes frescos hasta hornear y empaquetar los productos, cada paso se realiza con cuidado y amor. Mi familia y yo trabajamos juntos para garantizar la calidad y el sabor auténtico de nuestros productos, una tradición que hemos mantenido durante más de 30 años”.
¿Cómo surgió la idea de dedicarse a esta actividad?
“La idea de dedicarnos a la venta de estos productos tradicionales ha sido parte de nuestra familia durante generaciones. Mis padres y abuelos también se dedicaron a esta actividad, por lo que decidimos seguir con esta tradición como una forma de ganarnos la vida y mantener viva nuestra cultura”.
¿Cuál es la importancia de esta actividad para usted y su familia?
“Esta actividad es más que un simple trabajo para nosotros; es nuestra forma de vida. Durante décadas, hemos dependido de la venta de nuestros productos para mantener a nuestra familia y cubrir nuestras necesidades básicas. Además, nos enorgullece poder compartir nuestras tradiciones y sabores con la comunidad”.
¿Qué retos enfrenta en su día a día al realizar esta actividad?
“Aunque disfrutamos lo que hacemos, enfrentamos varios desafíos en nuestro día a día. Uno de los desafíos más grandes es mantener la calidad y la frescura de nuestros productos en un mercado competitivo. Además, el costo de los ingredientes y los gastos operativos a veces puede ser un desafío, pero estamos comprometidos a superar estos obstáculos para seguir adelante”.
¿Qué es lo que le gusta más de su trabajo?
“Lo que más disfruto de mi trabajo es la oportunidad de interactuar con la gente y ser parte de la comunidad. Me encanta ver la alegría en el rostro de nuestros clientes cuando prueban nuestros productos y escuchar sus historias y recuerdos relacionados con ellos. Además, me llena de satisfacción poder mantener viva una tradición familiar que ha perdurado a lo largo de los años”.
¿Qué mensaje le gustaría enviar a sus clientes y a la comunidad en general?
“A nuestros queridos clientes y a la comunidad en general, les agradecemos de todo corazón por su continuo apoyo a lo largo de los años. Sin ustedes, no podríamos seguir haciendo lo que amamos. Los invitamos a seguir disfrutando de nuestros productos y a apoyar a los pequeños comerciantes locales como nosotros. ¡Gracias por ser parte de nuestra historia y tradición!”