Las autoridades acusaron que los autores del ataque recibieron grandes sumas de dinero desde Kiev, así como criptomonedas.
Rusia afirmó este jueves que los autores del atentado del viernes pasado en una sala de conciertos de Moscú que dejó más de 140 muertos recibieron apoyo financiero desde Ucrania y anunció que detuvo a un sospechoso.
El Comité de Investigación informó que los agentes "confirmaron" que los autores del "acto terrorista" recibieron importantes sumas de dinero y criptomonedas desde Ucrania, que se utilizaron en la preparación del crimen.
"Ha sido identificado y detenido otro sospechoso que participó en la financiación de los terroristas", señala una nota oficial.
Los investigadores solicitarán al tribunal el arresto del sospechoso, agregó el Comité.
Las pruebas de la conexión de los autores del ataque a la sala de conciertos moscovita con nacionalistas ucranianos se obtuvieron "como resultado del trabajo con los terroristas detenidos, el estudio de los dispositivos técnicos que se les incautaron y el análisis de información sobre sus transacciones financieras".
Esta semana, la Justicia ya dictaminó prisión preventiva para otros ocho presuntos implicados en el atentado.
Los sospechosos del crimen fueron imputados con cargos de terrorismo y pueden afrontar cadena perpetua.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, el atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall, a 20 kilómetros del centro de Moscú, ha dejado al menos 143 muertos y más de 150 hospitalizados, según los últimos datos.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) informó previamente de la detención de 11 personas en relación con el atentado.
Entre los detenidos se encuentran cuatro terroristas que participaron en el ataque.
Casa Blanca rechaza acusación rusa a Ucrania
Los sospechosos, que ofrecieron resistencia, fueron detenidos en una carretera de la región de Briansk, fronteriza con Ucrania, a donde presuntamente pretendían escapar.
Rusia admitió que el atentado en las afueras de Moscú fue perpetrado por islamistas pero insiste en buscar una "huella ucraniana".
La Casa Blanca calificó a los líderes rusos de "vendedores de estiércol" por intentar vincular a Ucrania con el ataque, reivindicado por el grupo Estado Islámico.
"Mi tío solía decir (...) que los mejores vendedores de estiércol a menudo llevan sus muestras en la boca. Los funcionarios rusos parecen ser bastante buenos vendedores de estiércol", dijo a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, denunciando una "propaganda sin sentido" por parte de Rusia.