Las transfusiones de sangre son procedimientos que salvan vidas, pero pueden tener efectos secundarios, como las reacciones alérgicas a las transfusiones (ATR), especialmente en niños. Un estudio reciente en Japón ha encontrado que estas reacciones podrían estar relacionadas con la dieta del donante.
El estudio, publicado en la revista Allergy, analizó a más de 100 pacientes pediátricos con alergias alimentarias al huevo, la leche o el trigo.
Se descubrió que los niveles de basófilos, un tipo de glóbulo blanco relacionado con las alergias, aumentaban en los pacientes cuando se exponían a la sangre de donantes que habían ingerido esos alimentos.
En particular, los niveles de basófilos en pacientes con alergia al huevo fueron significativamente más altos cuando la sangre estuvo expuesta al suero de donantes que habían ingerido huevos. Además, la respuesta alérgica fue mayor cuatro horas después de la ingestión de huevos por parte del donante.
Estos hallazgos sugieren que los alimentos que consume un donante antes de la donación pueden influir en la probabilidad de que un paciente pediátrico experimente una ATR. Se necesitan más investigaciones para confirmar estos resultados y determinar los mecanismos subyacentes.
En el futuro, se podrían desarrollar medidas para predecir quién es susceptible a sufrir una ATR y tomar medidas preventivas, como seleccionar donantes que no hayan consumido ciertos alimentos antes de la donación. Esto contribuiría a transfusiones de sangre más seguras para los niños.
Recomendaciones para donantes. Si va a donar sangre y tiene alguna alergia alimentaria, es importante informar al personal del centro de donación. También puede ser recomendable evitar ciertos alimentos antes de la donación, especialmente si tiene antecedentes de reacciones alérgicas a las transfusiones.