El caso se suma a una serie de denuncias por otros países, como Nueva Zelanda y Estados Unidos, quienes han señalado que hackers están detrás de ataques maliciosos
La embajada China en Reino Unido replicó que las acusaciones eran "completamente infundadas" y las describió como "calumnias maliciosas".
El caso se suma a una serie de crisis en los últimos años entre los dos países, lejos de la "edad de oro" que preconizaba en 2015 el ex primer ministro británico David Cameron, ahora ministro de Relaciones Exteriores.
En un discurso ante el Parlamento, el viceprimer ministro Oliver Dowden aseguró que "actores vinculados al Estado chino son responsables de dos ciberataques maliciosos contra nuestras instituciones democráticas y nuestros parlamentarios".
Denuncias similares surgieron en las horas siguientes de otros países aliados de Reino Unido.
El gobierno estadounidense anunció el lunes por la tarde la inculpación de siete ciberpiratas asociados al gobierno chino, acusados "de intrusiones informáticas contra personas percibidas como críticas de China, empresas y políticos estadounidenses".
Y el martes, Nueva Zelanda acusó a un grupo "respaldado por el Estado" chino de un intento de ciberataque contra los servicios de su Parlamento en 2021 que fue rechazado.
En Reino Unido, la comisión electoral anunció en agosto, sin nombrar a China, que fue víctima de un ciberataque de "actores hostiles" que tuvieron acceso a su sistema durante más de un año.
Según los medios británicos, los actores del ciberataque pudieron acceder a servidores que contenían copias de censos electorales con datos de 40 millones de votantes.
Pero, según Dowden, esos intentos "de interferir en la democracia británica no tuvieron éxito".
Aun así, para mostrar firmeza a pocos meses de organizar elecciones generales en el país, "el ministerio de Relaciones Extranjeras convocará al embajador chino para que rinda cuenta de la conducta de China en estos incidentes".
Cuestionado el lunes acerca de las acusaciones británicas, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, estimó que deberían utilizarse "pruebas objetivas" en lugar de "difamar a otros países sin una base factual".
En la misma línea se expresó la embajada china en Londres, quien dijo en un comunicado que las acusaciones "son completamente infundadas y constituyen calumnias maliciosas".