Los libros que podrían ser de interés para los jóvenes van desde los 250 pesos hasta superar los mil pesos, siendo este un limitante más para fomentar esta práctica.
Actualmente, algo tan simple como la lectura se ha convertido en un hábito complejo de desarrollar, especialmente para los más jóvenes, sin embargo, esto se debe a diversos factores, pues hoy en día, muchos afirman que es complicado poder tener acceso a libros, ya que los lugares públicos en los que se fomenta esta práctica son muy escasos en la localidad y la venta de libros es excesivamente elevada en cuanto a precios.
En Coahuila se lee 0.8 de libros al año, es decir, ni un libro leen al año los coahuilenses, reveló la secretaria de Cultura, Esther Quintana Salinas. Bajo este contexto, añadió que de 108 países que tiene registrados la ONU en lectura, a nivel internacional México ocupa el lugar 107, es decir el penúltimo lugar. En un recorrido que El Tiempo Monclova realizó por librerías de la ciudad se puedo corroborar que los libros que podrían ser de interés para los jóvenes van desde los 250 pesos hasta superar los mil pesos, dejando en claro que el acceso a la lectura también depende mucho de la solvencia económica de la persona.
Acceso. En Monclova hay diversas bibliotecas públicas activas, una de ella está ubicada en la plaza de la colonia Primero de Mayo y otra en la colonia El Pueblo, sin embargo, al hacer un sondeo con jóvenes, estos afirman que no tienen mucho interés por asistir a estos espacios, pues los libros que pudieran ser de interés para ellos no los tienen en estos lugares, solo se consiguen comprándolos a través de internet o en centros comerciales.
Limitaciones. La madre de familia, Diana Torres, residente de la ciudad de Castaños, Coahuila, expuso que, aunque a ella no le da el tiempo para leer debido a sus actividades diarias, afortunadamente tiene una hija adolescente que le ha pedido que le compre ciertos libros, para lo cual, tiene que buscar en Monclova, pues asegura que en su municipio no hay ni un solo lugar para conseguir libros.
Destacó que al verificar precios en diversas tiendas locales se pudo dar cuenta de lo elevado de los costos, lo cual, es lamentable, pues algo tan simple como leer va quedando fuera del alcance de muchos. Aseguró que en lo particular tuvo que ahorrar por varias semanas para poder comprarle a su hija la saga de libros que tanto quería, pero destaca que todo sería más sencillo si hubiera espacios públicos con suficientes libros que puedan ser del gusto de todos, pues en esta ocasión ella tuvo la oportunidad de adquirir lo que buscaba, pero son tiempos difíciles y en la mayoría de las ocasiones la solvencia económica de un hogar no da para comprar libros y fomentar la lectura.
Diana mencionó que tal vez el verdadero problema no sea la falta de cultura o de interés de las personas por leer, si no, la ausencia de promoción de estos temas a través de las autoridades, pues si se ofrecieran más espacios y se tuviera un fácil acceso a los libros, esta podría ser una práctica más común y sencilla para todos.
Interés. Según información proporcionada por el Gobierno de México, la lectura es un canal que abre paso a la adquisición del conocimiento y es, sin duda, uno de los mejores hábitos que se puede adquirir; sin embargo, expertos señalan que existe una enorme falta de interés, por lo que esta es una actividad que se tienen que fomentar desde casa con los más pequeños. Para que las niñas y niños disfruten un libro, estos tendrían que ser digeribles, llamativos y cortos. Muchas veces pasa que los odian porque el vocabulario es complicado o la narrativa es compleja. En el caso de los adolescentes se tiene que eliminar la idea de la lectura es una obligación, se recomienda acércales libros que traten de sus hobbies. Sin la lectura no se tendría información y costaría desenvolverse, por eso es esencial para todas las personas.