Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 70% de los casos de cáncer cervicouterino están vinculados al Virus del Papiloma Humano (VPH), lo que subraya la necesidad urgente de abordar esta infección de transmisión sexual.
En México, el 26 de marzo se celebra el Día Mundial de la Prevención del Cáncer Cervicouterino como una manera de ayudar a concientizar sobre esta enfermedad.
En nuestro país, el cáncer cervicouterino representa la segunda causa de muerte por cáncer entre las mujeres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sin embargo, es importante destacar que esta enfermedad es tratable si se detecta en sus etapas iniciales y se maneja adecuadamente. Esto subraya aún más la importancia de la prevención y la detección precoz.
El VPH es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes, con la mayoría de las personas sexualmente activas en riesgo de contraerla en algún momento de sus vidas. A menudo, esta infección no presenta síntomas y puede desaparecer por sí sola, pero en algunos casos puede llevar al desarrollo de verrugas genitales y, en casos más graves, al cáncer cervicouterino.
La Dra. María Gabriela Palacios, Directora Médica Asociada de MSD México, subraya la importancia de la prevención del VPH como un paso fundamental hacia la eliminación del cáncer cervicouterino.
La OMS ha presentado una estrategia ambiciosa para la eliminación del cáncer cervicouterino para el año 2030, que se centra en tres acciones clave. En primer lugar, se busca lograr una cobertura del 90% en la prevención del VPH en niñas antes de los 15 años.
En segundo lugar, se pretende que al menos el 70% de las mujeres sean examinadas antes de los 35 y 45 años, respectivamente. Por último, pero no menos importante, se busca alcanzar una cobertura del 90% en el tratamiento de mujeres diagnosticadas con cáncer cervicouterino.