Las muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos no dan tregua. En 2022, un nuevo récord se alcanzó con 107.941 fallecimientos, un ligero aumento del 1% con respecto a 2021, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Si bien este ligero aumento no es estadísticamente significativo, la tendencia general durante las últimas dos décadas es aterradora: las muertes por sobredosis casi se han cuadruplicado, convirtiendo esta crisis en la peor de la historia del país.
La leve desaceleración en el aumento de las muertes entre 2021 y 2022, en comparación con el 31% de diferencia entre 2019 y 2020, genera interrogantes. ¿Podría ser este un indicio de que la epidemia está alcanzando su punto máximo? o ¿se avecina un repunte aún más acelerado?
Diferencias por edad y género
Las estadísticas revelan disparidades por grupos de edad. Las muertes por sobredosis en personas mayores de 35 años aumentaron entre 2021 y 2022, mientras que en el grupo de 15 a 34 años, la tasa disminuyó.
En cuanto al género, las mujeres experimentaron una reducción en la tasa de mortalidad por sobredosis por primera vez en cinco años, mientras que en los hombres continúa aumentando. De hecho, los hombres representan el 70% de todas las muertes por sobredosis en el país.
El fentanilo y sus análogos, junto al tramadol, se han convertido en los principales responsables de la crisis de los opioides en Estados Unidos. Las muertes relacionadas con estas sustancias se han disparado desde 2002, mientras que las relacionadas con la heroína, opioides naturales y semisintéticos, y la metadona han disminuido.