Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto City of Hope en EE.UU. ha arrojado resultados prometedores en el tratamiento del glioblastoma, un tumor cerebral extremadamente agresivo, a través de una innovadora terapia con células CAR-T.
Publicado en la prestigiosa revista científica 'Nature Medicine', este ensayo representa un hito significativo en la investigación contra el cáncer cerebral.
El mayor desafío en el tratamiento del glioblastoma ha sido la dificultad para que los medicamentos alcancen el tumor debido a la barrera hematoencefálica.
Para superar este obstáculo, el ensayo administró células CAR-T directamente en el tumor cerebral y en el líquido cefalorraquídeo circundante.
Según los hallazgos, de los 58 pacientes con tumores cerebrales gliomas de alto grado, la mitad logró estabilizar la enfermedad
durante al menos dos meses después del tratamiento con células CAR-T.
Esto incluyó respuestas parciales y completas, destacando el potencial de esta terapia en pacientes con opciones de tratamiento limitadas.
Christine Brown, una de las investigadoras principales, enfatiza que este estudio no solo ofrece esperanza para los pacientes con glioblastoma, sino que también sienta las bases para futuras investigaciones en este campo.
El enfoque de administrar células CAR-T directamente al tumor cerebral se revela como una estrategia prometedora y puede revolucionar el tratamiento del cáncer cerebral en el futuro.
Los participantes del estudio, quienes previamente habían recibido diferentes tratamientos, fueron sometidos a inyecciones intracraneales de células T con CAR dirigidas a IL13Rα2, un antígeno que se sobreexpresa en la mayoría de los glioblastomas.
El análisis de los datos reveló una mediana de supervivencia general de ocho meses para todos los pacientes. Sin embargo, una cohorte que recibió un tratamiento optimizado presentó una mediana de supervivencia de 10.2 meses, superando las expectativas previas para pacientes con glioblastoma recurrente.
Además, los investigadores identificaron marcadores asociados con una mejor respuesta a la terapia, lo que podría ayudar a personalizar el tratamiento en el futuro y mejorar los resultados para los pacientes.
Este estudio marca el comienzo de una nueva era en la terapia contra el glioblastoma. Los investigadores planean realizar estudios adicionales para confirmar y ampliar sus hallazgos, así como explorar nuevas estrategias, como diseñar células CAR-T resistentes a ciertos supresores de tumores y desarrollar CAR biespecíficos para atacar múltiples antígenos.