Pimentel afirmó que se mantendrán atentos a las necesidades de la población, siguiendo los lineamientos del gobernador Manolo Jiménez.
Anunciaron la implementación de programas de asistencia a las familias afectadas por la inusual granizada ocurrida el pasado 15 de marzo en la Región Carbonífera de Coahuila.
Los esfuerzos de evaluación encabezados por la Subsecretaria de Protección Civil, en colaboración con la alcaldesa Diana Haro de Sabinas, han revelado una situación crítica en la zona. Sabinas ha sido la más afectada por este desastre natural.
Pimentel aseguró que se mantendrán atentos para atender las necesidades de la población, mientras los equipos continúan trabajando en el terreno para recabar información sobre los daños. Se ha prestado especial atención a las viviendas afectadas, donde se han identificado problemas con techos, ventanas y tanques de agua.
También informaron que las vías, el transporte público y los hospitales de la Región Carbonífera se encuentran funcionando con normalidad.
Aunque San Juan de Sabinas sufrió daños menores, las autoridades locales repararon rápidamente las líneas eléctricas muy afectadas.
Pimentel González enfatizó la coordinación del sistema de Protección Civil, que involucra a organismos gubernamentales de todos los niveles, para atender cualquier contingencia climática.
El pasado 15 de marzo, vecinos de Sabinas, San Juan de Sabinas y Múzquiz fueron sorprendidos por un inusual fenómeno meteorológico que generó daños y caos. Una fuerte granizada con bolas de hielo inusualmente grandes azotó la zona y tuvo consecuencias devastadoras para la comunidad local.
Afortunadamente no hubo víctimas humanas, pero tres personas resultaron heridas, entre ellas un niño de 12 años con una herida profunda en la cabeza causada por uno de los granizos.
Los informes indican daños importantes a la infraestructura, que van desde ventanas de automóviles rotas hasta casas deterioradas, como resultado de la tormenta de granizo.
Un incidente particularmente alarmante fue la explosión de un tanque de gasolina, atribuida al impacto de grandes granizos, que alcanzaron un tamaño comparable al de una pelota de béisbol y actuaron como proyectiles.
La magnitud de este evento meteorológico rápidamente se convirtió en tema de conversación en las redes sociales, alcanzando incluso tendencias a nivel mundial. Los residentes afectados compartieron videos impactantes que mostraban el granizo cayendo sobre los vehículos estacionados y a los peatones obligados a buscar refugio del intenso granizo.
Este evento resalta la importancia de estar preparados para eventos climáticos extremos y subraya la necesidad de que las autoridades y la comunidad en general adopten medidas de precaución adecuadas.