Trece años después de los trágicos acontecimientos conocidos como la masacre de Allende, las heridas aún no han sanado.
Reina Martínez, integrante del colectivo Alas de Esperanza del municipio de Allende, ha compartido este sentimiento. Si bien la activista reconoció algunos avances en materia de aprehensión de los involucrados, expresó su descontento por la falta de avances en la localización o identificación de los restos de sus seres queridos.
"Ha habido investigaciones y arrestos, delincuentes han sido detenidos y las autoridades han facilitado el proceso. Sin embargo, no vemos avances, especialmente en lo que respecta a localizar a nuestros familiares, que es nuestra principal preocupación".
Además, Martínez mencionó que no tienen un conteo exacto de cuántas personas desaparecieron hace trece años. Siguen apareciendo familiares de aquellos que aún no han sido encontrados, ya que muchos tenían demasiado miedo de presentarse en ese momento debido a posibles represalias.
Expresó su agradecimiento hacia Yezka Garza, coordinadora general del Centro Regional de Identificación Humana, quien visita frecuentemente con su equipo para obtener muestras de ADN de nuevas familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos.
Martínez afirmó que solicitarán formalmente becas para sus hijos, ya que no cuentan con un sistema de apoyo consistente. Si bien el gobierno brinda asistencia esporádica, falta una forma estable de apoyo.