Otros cinco exoficiales de la ley admitieron someter a Michael Corey Jenkins y a Eddie Terrell Parker a torturas racistas.
Un expolicía de Mississippi fue sentenciado este martes a unos 20 años de cárcel por su papel en la tortura de dos hombres negros luego que un vecino denunció que los hombres se estaban quedando en una casa con una mujer blanca.
Hunter Elward fue sentenciado por el juez federal de distrito Tom Lee a 241 meses de cárcel. Lee está también por sentenciar a otros cinco exoficiales de la ley que admitieron someter a Michael Corey Jenkins y a Eddie Terrell Parker a torturas racistas.
Antes de dictar sentencia, Lee calificó los crímenes de Elward de “asombrosos y nefastos” y añadió: “Una sentencia al máximo de lo permitido está justificada, mejor dicho, más que justificada”. Continuó: “Es lo que se merece el acusado. Es lo que se merecen la comunidad y las víctimas del acusado”.
En enero de 2023, los seis hombres irrumpieron en una vivienda en el condado Rankin sin permiso judicial y agredieron a Jenkins y Parker con pistolas eléctricas, un juguete sexual y otros objetos. Elward admitió haberle metido una pistola en la boca a Jenkins y hacer un “simulacro de ejecución” que salió mal.
La pesadilla empezó el 24 de enero de 2023, con un llamado racista para aplicar violencia extrajudicial.
Una persona llamó al expolicía Brett McAlpin, del condado Rankin, y se quejó de que dos hombres negros estaban en una casa con una mujer blanca en Braxton, Mississippi. McAlpin le dijo al policía Christian Dedmon, quien texteó a un grupo de policías blancos tan dispuestos a usar fuerza excesiva que se autollamaban “The Goon Squad” (“El Escuadrón de Matones”).
Una vez dentro de la vivienda, esposaron a Jenkins y a su amigo Parker y les derramaron leche, alcohol y jarabe de chocolate sobre sus caras. Los obligaron a desnudarse y ducharse juntos para ocultar la suciedad. Les profirieron insultos racistas y les electrocutaron con las pistolas eléctricas.
Luego que un simulacro de ejecución salió mal cuando Jenkins fue baleado en la boca, conjuraron la manera de encubrirlo plantando drogas y una pistola en la casa. Durante meses pendieron cargos falsos contra Jenkins y Parker.
El lunes en una conferencia de prensa y previo al fallo del juez, Jenkins y Parker pidieron “la sentencia más estricta”.
“Han sido momentos muy difíciles para mí, para nosotros”, expresó Jenkins. “Esperamos lo mejor, pero estamos preparados para lo peor”.