Vecinos del sector Acoros de Piedras Negras fueron testigos de una violenta riña entre dos grupos de más de 15 jóvenes, la mayoría menores de edad, en el cruce de la avenida Juan Pablo II y Mar de Cortez. La pelea, que involucró insultos y lanzamiento de piedras y palos de un lado de la acera al otro, generó alarma en la comunidad y motivó a los residentes a reportar la situación a los números de emergencia 911.
Situación. Según relatos de testigos, algunos proyectiles lanzados durante la riña podrían haber impactado en domicilios y autos estacionados en el bulevar Mar de Cortes, aunque hasta el momento no se han presentado denuncias formales al respecto. Al llegar al lugar, las autoridades encontraron que la mayoría de los adolescentes involucrados se habían dispersado, por lo que se solicitó la cooperación de los vecinos que presenciaron los hechos para recabar información sobre los responsables. Se presume que los grupos enfrentados pertenecen a sectores rivales de los sectores Acoros y Villas del Carmen, ya que un incidente similar ocurrió la noche anterior en la calle La Maroma. Ante estos eventos, la policía local ha intensificado su presencia en la zona y se mantiene en alerta para prevenir futuros enfrentamientos entre los grupos.
Las autoridades también han iniciado una investigación para determinar los motivos detrás de estas riñas y garantizar la seguridad en la comunidad. La colonia Acoros de Piedras Negras se ha catalogado como una de las más conflictivas de la ciudad, lo que ha llevado a un aumento en la frecuencia de los operativos de prevención y vigilancia por parte de las autoridades locales. Esta área ha sido identificada como un punto crítico en términos de seguridad, lo que ha motivado a las autoridades a incrementar su presencia para mantener el orden y proteger a los residentes.
En cuanto a detenciones, la colonia Acoros destaca como una de las áreas donde se registran más situaciones de peligro. Durante el pasado fin de semana, por ejemplo, se reportó un incidente en el que un sujeto arrebató el teléfono celular a un menor que caminaba junto a su madre.