Manuel Guerrero, ciudadano mexicano-británico, enfrenta un complicado proceso legal en Qatar debido a su orientación sexual.
Detenido en dicho país por motivos que aún no se han divulgado oficialmente, su situación ha suscitado preocupación internacional, especialmente por su salud comprometida como seropositivo.
El caso de Guerrero tuvo un giro reciente con la ampliación del plazo de investigación por parte del sistema legal qatarí, prolongando su situación legal. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México se ha comprometido a garantizar que tenga acceso a sus medicamentos antirretrovirales, esenciales para su condición de salud.
La última audiencia, realizada de manera virtual el pasado 13 de marzo, resultó en la extensión del período de investigación por 30 días más. La defensa de Guerrero apeló esta decisión, dando lugar a una nueva audiencia programada para ayer, domingo 17 de marzo.
El caso ha generado alarma debido a las condiciones en las que Manuel Guerrero se encuentra detenido.
El Comité Manuel Guerrero ha denunciado públicamente presuntos casos de tortura física y psicológica, así como malos tratos, atribuidos a su orientación sexual y su condición de seropositivo. Además, se ha informado que se le ha negado el acceso a sus medicamentos antirretrovirales, lo que representa un grave riesgo para su salud.
En una entrevista con José Antonio Aguilar, director de la Organización RacismoMX, se destacó la necesidad de una acción internacional para garantizar la deportación de Guerrero por razones humanitarias, dada su delicada condición de salud y la falta de acceso a la atención médica adecuada en Qatar.
Las autoridades qataríes han sido acusadas de falta de transparencia en el caso, negándose a divulgar las razones exactas de la detención de Guerrero.
Activistas LGBT exiliados han denunciado patrones discriminatorios por parte del Ministerio del Interior de Qatar, señalando que se utilizan métodos cuestionables para localizar a personas de la comunidad LGBT, como en el caso de Guerrero, que supuestamente fue identificado a través de una aplicación de teléfono celular.
El compromiso de la embajada de México en Qatar de garantizar el acceso de Guerrero a sus medicamentos y a su audiencia legal es un paso positivo en medio de la incertidumbre que rodea su situación. Sin embargo, la presión internacional sigue siendo crucial para asegurar una resolución humanitaria en el caso de Manuel Guerrero.
Es lo justo.
¿O usted qué opina?