Siempre se ha dicho que en un equipo las culpas siempre van dividas dependiendo de las personas que formen parte del equipo, es aquí donde dispensan cada elemento por ejemplo en cuanto porcentaje darle a los jugadores, cuanto al cuerpo técnico, cuánto a la afición, inclusive, además, de que también a la misma directiva, pues en Cruz Azul no es la excepción, y es que si bien siempre los jugadores llevarán la principal culpa, aquí se divide de igual manera.
A principios de torneo, decíamos que era único la forma en cómo es que Iván Alonso le habría cambiado la cara a este Cruz Azul, que desde su llegada, se hizo de un lugar en la historia de Cruz Azul, pues primeramente porque los jugadores llegaron a su momento, ni más ni menos, además, de ser jugadores que todos esperábamos que llegaran para apuntalar esa zona del campo, pues además, hay que decir que se apuntalaron posiciones que se debía.,
No obstante, conforme ha ido pasando el tiempo, vemos que ni tan bien ha sido la llegada de Alonso, sobre todo en el armado del equipo, porque de delanteros centros, tenemos 3; Gabriel Toro Fernández que llegó por 11 millones, la temporada pasada Sepúlveda por 2 millones además de Levy de la cantera, se fue Cambindo a préstamo y hasta el Apertura 2024, se recibirán 5 millones.
Pues de estos delanteros que tenemos en la Máquina, entre el de 11 millones, el de 2 y el canterano tenemos 4 goles, así es, entre tres delanteros, por otro lado Diber, en un diminuto equipo como Necaxa, tiene 6 goles ya, a uno de Rondón, por lo que nos pone a pensar sobre el armado de este equipo, que parece que no fue de la mejor manera el cómo es que se armó.
Sabemos que se lesionó Fernández, estaría regresando hasta la temporada siguiente a finales o mediados, pero otra de las cosas, es que Sepúlveda salió mareado de este juego anterior, por lo que nos habla de que si no está en forma, te queda un único jugador de 16 años como delantero centro.